Nota del Editor: Prensa Sin Censura agradece a Craig Brown su autorización para publicar en este medio independiente sin fines de lucro las historias de Sueños Comunes.
Al enfrentar a las comunidades negras y latinas entre sí, los actores ocultos promueven la falsa noción de que la democracia y la igualdad compiten entre sí, en lugar de ser objetivos compartidos.
Brenda Victoria Castillo y Marc H. Morial
Sueños Comunes
En este momento polarizado en Estados Unidos, donde la desinformación alimenta la división y la desconfianza, lo que está en juego para nuestras comunidades no podría ser mayor. Las desigualdades sistémicas siguen afectando a las poblaciones negras y latinas de manera desproporcionada, pero las narrativas dañinas a menudo enfrentan a nuestras comunidades en crecimiento entre sí, desviando la atención de las luchas compartidas.
La necesidad de unidad no es nueva, pero hoy es especialmente urgente. Los políticos y los expertos llevan mucho tiempo explotando las tensiones entre las comunidades negras y latinas, presentándolas a menudo como competidoras en un juego de suma cero por recursos, empleos e influencia política. Durante el ciclo electoral de 2024, se volvió casi imposible encender la televisión o navegar por las redes sociales sin encontrarse con un fraude informativo desenfrenado. Liderado por la extrema derecha y reforzado por aliados políticos, actores en la sombra y grupos extremistas, este movimiento cobró impulso nacional con la conspiración sobre el nacimiento de Obama, dirigida contra el expresidente estadounidense Barack Obama. Eso fue solo el principio.
Con el tiempo, las mentiras se volvieron más extrañas y específicas (se acusaba a los inmigrantes haitianos de comerse a las mascotas ) o incluso se infiltraban en los informes meteorológicos con afirmaciones de que el gobierno estaba creando huracanes para atacar a los votantes republicanos . Estas mentiras no solo eran absurdas, sino también devastadoramente efectivas para fomentar una cultura de división, racismo y retórica violenta que perjudicaba a las comunidades marginadas de todo el país.
En respuesta a la amenaza constante del fraude informativo y la falta de educación informativa, nuestras organizaciones han pedido a las comunidades negras y latinas que adopten la interseccionalidad y la solidaridad interracial como herramientas para combatir el engaño.
Las comunidades negras y latinas son particularmente vulnerables a las campañas de fraude informativo dirigidas, especialmente en las redes sociales. A pesar de no tener fundamentos fácticos y ser abiertamente racistas, estas tácticas han demostrado su eficacia. Encuestas recientes indican que las ideologías extremistas ganaron terreno entre los votantes negros y latinos . Al enfrentar a estos grupos entre sí, los actores en la sombra promueven la falsa noción de que la democracia y la igualdad compiten entre sí, en lugar de tener objetivos compartidos.
Los riesgos de no lograr la unidad son tanto políticos como culturales. Tanto las comunidades negra como latina son fuerzas en crecimiento en la política estadounidense, con un inmenso potencial para dar forma a las elecciones, las políticas y el discurso público. En los últimos años, hemos visto cómo ambos grupos se movilizan para exigir justicia, desde el movimiento Black Lives Matter hasta la defensa de una reforma migratoria integral. Sin embargo, sin solidaridad, el potencial de un cambio significativo se reduce significativamente.
Pensemos en la lucha por el derecho al voto. Las restricciones al acceso al voto afectan desproporcionadamente tanto a los estadounidenses negros como a los latinos , pero los esfuerzos por combatir estas injusticias suelen darse de forma aislada. De manera similar, los debates sobre los recursos para las escuelas, la vivienda asequible o la atención sanitaria suelen derivar en juegos de acusaciones en lugar de demandas coordinadas de reformas sistémicas. La extrema derecha ha explotado hábilmente estas fisuras, promoviendo narrativas que sugieren que las comunidades negras y latinas están en desacuerdo sobre cuestiones como la acción afirmativa, la vigilancia policial o las oportunidades económicas.
Hoy, en un Estados Unidos postelectoral, sabemos que para construir coaliciones más fuertes se necesita un compromiso con la equidad, la verdad y el diálogo intencional. Debemos crear espacios para abordar los agravios históricos, fomentar el entendimiento mutuo y trabajar en pos de objetivos colectivos.
Para lograrlo, debemos entender que los medios de comunicación también desempeñan un papel fundamental. Con demasiada frecuencia, las historias sobre las comunidades negras y latinas se centran en el conflicto en lugar de en la colaboración. Estas narrativas sesgadas refuerzan los estereotipos y socavan los esfuerzos de solidaridad. Destacar las luchas y los éxitos compartidos en lugar de los conflictos puede ayudar a superar las divisiones y fomentar la unidad.
La solidaridad no es algo fácil de lograr. Siglos de opresión sistémica y de eliminación cultural han dejado cicatrices profundas que no se pueden curar de la noche a la mañana. Pero la solidaridad no exige borrar las diferencias, sino reconocerlas y encontrar puntos en común en pos de la justicia.
En respuesta a la amenaza constante del fraude informativo y la falta de educación informativa, nuestras organizaciones han pedido a las comunidades negras y latinas que adopten la interseccionalidad y la solidaridad interracial como herramientas para combatir el engaño.
La solidaridad, la colaboración y la diversidad son la base de todo movimiento exitoso de justicia social. Como un gumbo de Nueva Orleans o un pozole mexicano, los esfuerzos colaborativos son más fuertes e innovadores que la suma de sus partes. Al unirnos en torno a un mensaje compartido que rechace el engaño desde su origen, podemos salvaguardar tanto la integridad de nuestra democracia como el futuro de nuestro país.
Brenda Victoria Castillo es la presidenta y directora ejecutiva de la Coalición Nacional de Medios Hispanos.
Marc H. Morial es presidente y director ejecutivo de la Liga Urbana Nacional. www.nul.org
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