De El Malo a Bad Bunny 

Opinión

JAIME TORRES TORRES 

Prensa Sin Censura 

Ya reseñamos el cortometraje y el álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS de Bad Bunny y me parece que a esta hora a nadie le queda duda de que es el acontecimiento musical del año en ciernes.

No detallaremos la proeza a nivel de bajadas, ventas, conciertos programados y presencia cimera en las listas de popularidad globales; sino que enfocaremos el fenómeno social suscitado tras su lanzamiento el pasado 5 de enero, Víspera de Reyes.

La trascendencia no es que el Conejo Malo aparezca con Jimmy Fallon brindando con “Pitorro de coco”. El fenómeno estriba en cómo ha integrado varias generaciones con gustos y preferencias musicales disímiles. 

Mi hija mayor me comentó que para la presente generación de jóvenes el concepto DeBÍ TiRAR MáS FOToS es lo que para la mía, baby boomer sesentón, aún representan los dos volúmenes de “Asalto Navideño” del legendario Willie Colón, EL PRODUCTOR MÁS GRANDE DE LA SALSA, con Héctor Lavoe y Yomo Toro.

Mi respuesta el Día de Reyes es que es una hipérbole. Pero al observar a la multitud que hace dos noches tarareó “Pitorro de coco” en las inmediaciones de El Boricua en Río Piedras me convenzo de que presenciamos un fenómeno sociocultural sin precedentes y que llega muchísimo más lejos que “El Despacito” de Yankee & Fonsi y “Los hijos del cañaveral” de Residente.

¿Cuál es el truco? Un lenguaje coloquial para describir la nostalgia por la chica amada en la Despedida de Año; el elemento del folclor -presente en el aguinaldo, el cuatro de un disco de Chuito y la oda al cañita de Toñita, la bebida por excelencia de la Navidad.

Pero el impacto de DeBÍ TiRAR MáS FOToS, como reseñamos el Día de Reyes, va más lejos: aborda el tema del mal social de la gentrificación [que bajo la administración de Jenniffer González será una pesadilla] y se acerca a la plena y a la salsa, al estilo de Pirulo, diversificando su propuesta y de igual forma revelando que su trabajo evoluciona y se sofistica cómo evolucionó y se sofisticó el de Calle 13 [comparen sus primeros discos con “Los de atrás vienen conmigo” y “Multiviral”].

Esa evolución también la experimentó El Malo, Willie Colón con Lavoe. Es a partir de su cuarto lp “Cosa Nuestra” que se observa más madurez e identidad cultural. El resto, pasando por “La Gran Fuga”, el primer “Asalto”, “El juicio”, “Lo mato” y el segundo “Asalto”, fue historia.

Hubo un disquero en la Parada 15 que fue dueño de una tienda de discos en mi pueblo Río Grande que yo frecuentaba para comprar mis vinilos, casetes y cartuchos de ocho canales. Siempre le preguntaba por Willie Colón y Héctor Lavoe. Don Luis me respondía que llegaron a grabar temas con palabras obscenas que nunca salieron, pero que él escuchó. Le insistía que me los permitiera escuchar. Nunca me complació y tampoco se lo pregunté a Willie.

Lo cierto es que los trombones disonantes de Colón y Eric Matos, y la callejera sabiduría y maña de Lavoe rompieron esquemas en la salsa como en la música urbana Bad Bunny lo hace con DeBÍ TiRAR MáS FOToS.

En estos días he sentido un deja vu de mi experiencia en 1973 cuando mi padre llegó a la casa en Villa Carolina en su Mustang estrenando un reproductor de cartuchos Pioneer con la grabación “Asalto Navideño Vol. II” a to’ fuete.

“¿Qué es eso?”, le pregunté.

“La Salsa Navideña de Willie Colón”, respondió.

Desde entonces siempre la escuchamos y hasta le dediqué el proyecto especial de un disco doble con una semblanza editado por EMusica.

Poco más de 50 años después, DeBÍ TiRAR MáS FOToS es un álbum que escucho de arriba abajo con mi hijo, que sí sabe de música urbana y es mi asesor y referente cuando tengo dudas sobre la historia del reguetón.

2025 apenas comienza. Bad Bunny menciona a Willie Colón en “Nuevayol” y este ayer elogió el giro que le está impartiendo a su trabajo. 

Así como Willie reafirmó su identidad con los Asaltos y exaltó la cultura nacional, medio siglo después Bad Bunny reafirma la puertorriqueñidad e idiosincrasia con DeBÍ TiRAR MáS FOToS, en un momento en que perdemos a Puerto Rico y solo el Amor por la Nación lo podría salvar.

Claro, es una utopía pensar en un junte entre El Malote del Bronx y el Conejo Malo de Puerto Rico para el último Asalto. Pero -parafraseando al Sr. Blades- ‘mientras haya vida habrá posibilidad’. Sería un lujo semejante encuentro intergeneracional. [En el disco “El Malo, Vol. II: Prisioneros del Mambo” Willie se acerca al reguetón con “Amor de internet” y “Suite Magia Blanca”.]

Nota realista

Willie Colón es pro Trump y anti Maduro y Benito Martínez despierta políticamente en contra del establishment colonial. En la utopía, ¿podrían armonizar sus diferencias?

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