Las intenciones de Trump de apoderarse del Canal de Panamá incidieron en la quema de afiches y banderas norteamericanas
Publicado por FRENADESO
El 21 de diciembre, Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, brindó en su cuenta de la red social twitter, un pronunciamiento sobre Panamá.
Este hecho resulta en extremo preocupante dado su interés de violar el derecho internacional, de agitar aún más los graves conflictos geopolíticos y de continuar usando nuestro país como rampa de agresión contra otros pueblos con el contubernio de gobiernos y grupos de extrema derecha de la región y oligárquicos como el de Panamá.
El 6 de diciembre, durante las consultas públicas en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea, el ministro de Salud, Fernando Boyd, amenazó con la posibilidad de que Estados Unidos tenga «una excusa para quedarse con el canal» si no se aprueban sus nefastas reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).
Es vocero del capital fnanciero que chantajea al pueblo. Recordemos que es la misma oligarquía que siempre ha ostentado el poder, la que pidió la invasión de 1989.
El presidente, José Raúl Mulino, elegido con los votos de otro y que hoy comprobamos cuales fueron los poderes que le permitieron correr garantizando el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a favor de su candidatura espuria a sólo dos días de las elecciones, ha dicho en varias ocasiones, a propósito de la crisis migratoria, que la frontera de Estados Unidos comienza en Darién, reivindicando con ello parte de lo que el imperio llama su patio trasero.
Como si fuera poco, a un día del Duelo Nacional por la conmemoración del 35 aniversario de la invasión del 20 de diciembre, ofreció declaraciones en cadena nacional justificando la cobarde y salvaje agresión militar de Estados Unidos contra Panamá, en momentos en que nuestro pueblo reclama la verdad sobre el número exacto de muertos.
Ese es el calibre vendepatria del Gobierno empresarial que hoy tenemos. Por eso Estados Unidos irrespeta y humilla. Porque ven en los gobernantes de turnos a simples peleles o marionetas del Gobierno de Estados Unidos.
Y tan es así que el 21 de diciembre, cual si fuéramos una colonia yanqui, el CEO de First Quantum Minerals (FQM), Tristan Pascall, que entiende que en Panamá manda Estados Unidos ahora con Trump, osó pedirle al futuro mandatario gringo, que intervenga para la reapertura de su mina a cielo abierto, cuyo contrato fue declarado inconstitucional hace un año por un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por violar 25 artículos de la Constitución y varios convenios internacionales al atentar contra la vida, la salud y el ambiente de los panameños.
Recordemos que el socio principal de FQM es la sociedad de inversión multinacional estadounidense BlackRock, aliado estratégico del Banco General.

