JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
La salida fácil, de un tiempo al presente en los especiales del Banco Popular, es insistir en un falso insularismo y la cosmética glorificación de la identidad.
Más que la joda y la algarabía, lo que nos une es la quimera, a nivel del subconsciente, de que algún día Puerto Rico sea una Nación libre y soberana.
Ante irrefutable realidad el libreto del especial se queda corto y por la tangente echa mano al discurso de un falso patriotismo que resulta imperdonable supeditar, por ejemplo, al arroz con gandules de Melina León.
Evidente es que lo que nos une, incluso tras el resultado de las elecciones del 5 de noviembre, es la desgracia de la condición colonial de Puerto Rico: entrelíneas anímico que se sobrelleva a fuerza de bomba y joda…
Se pudo abordar en el libreto, pobre y redundante respecto de pasados especiales, lo que realmente nos une de la Patria extendida o del exilio boricua en Estados Unidos, lo que trilladamente llaman diáspora.
Más que el frío de los helados inviernos en Nueva York, une la cultura que palpita allí; el trabajo, la educación, la identidad y el espíritu de sobrevivencia que se rebelan con ímpetu no solo desde un Bronx y un Barrio que ya no son boricuas en su mayor parte, sino desde la Florida, Massachusetts, Pensilvania, Chicago, Texas y otros estados donde la Patria resiste.
Con los recursos a su alcance, la dirección de Juanky Álvarez fluye con buen ritmo, descansando en la proyección de paisajes naturales de la costa y la montaña y en las impresiones de Jorge Rivera Nieves, el reguetonero Wisín, la merenguera Melina León, la cantante Chabela y el salsero Moncho Rivera, que canta la bomba “Mi tía María”, oda al ron de la tierra que su tío, el mítico Sonero Mayor, Ismael Rivera estampó en el clásico de la salsa navideña “Feliz Navidad”. [Se vio de todo menos de la elaboración del pitrinche]
Musicalmente, ya es hora que Popular delegue la producción en otro recurso. Luis Ahmed Irizarry ya redunda: predecibles versiones acústicas o en bomba y plena de éxitos de antaño y la insistencia en traer por los pelos artistas que a juicio de Prensa Sin Censura no hacen click con el Pueblo, como los Rivera Destino.
El cancionero consiste de “Borinquen me llama” (Ana Isabelle), “El buen borincano” (Charlie Aponte y Miley Burgos), el popurrí de “Asómate” y “La bomba” (Los Rivera Destino, Julio César Sanabria y Brendaliz Rivera) “Flores” (Papote Alvarado y su Grupo Esencia con Daymé Arocena) y “Llegó Navidad” (Melina León), entre otras.
Hace unos meses Prensa Sin Censura sugirió que el especial de 2024 se le debía dedicar a Antonio Cabán Vale ‘El Topo’, quien falleció el pasado verano tras dos años de convalecencia. Lo recordaron con la plena “Que bonita luna” y una talla, pero eso no fue suficiente, máxime cuando Danny Rivera evoca su obra maestra “Verde Luz”.
Conforme al criterio de Prensa Sin Censura, lo mejor del especial, musicalmente hablando, fueron las interpretaciones “Born In Puerto Rico” con Pedro Capó y una tal Galé, “Bendiciones” de Danny Rivera y “Celebrar” con el cuatrista Christian Nieves y el artista urbano Wisín, quien selló el especial con una fusión reguetonera, guste o no, la nueva salsa de Puerto Rico.
Hay varias líneas o soneos para recordar: “sonreír a pesar de la adversidad” en “Bendiciones”, “Sin ti Borinquen, te confieso, que yo no soy feliz” en “Born In Puerto Rico” y “No me importa lo difícil que se ponga la cosa” en “El buen borincano” de Rafael Hernández.
Evidente es que lo que nos une, incluso tras el resultado de las elecciones del 5 de noviembre, es la desgracia de la condición colonial de Puerto Rico: entrelíneas anímico que se sobrelleva a fuerza de bomba y joda…
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