En sus distintos foros informativos Prensa Sin Censura insiste que LUMA Energy ni Genera PR se irán de Puerto Rico porque su presencia es una decisión del Tío Sam, entiéndase la jueza Laura Taylor Swain, la Ley PROMESA y la Junta de Supervisión Fiscal, el Congreso de Estados Unidos, la Casa Blanca, del capital estadounidense y de los bonistas que sostienen campañas de candidatos tanto del GOP como del Partido Demócrata y de políticos enPuerto Rico.
La campaña del candidato popular Jesús Manuel Ortiz con la etiqueta #Lumaseva le ha sumado adeptos y merecido muchas simpatías, pero es una promesa que, de resultar electo, incumplirá porque no depende de él.
Eso sí: solo un huracán categoría 1 en una temporada muy peligrosa acabará de hacer añicos el sistema y ante su impotencia LUMA y Genera PR tendrán que marcharse.
La incompetencia de LUMA, que amenaza con deforestar parte de nuestros bosques y contaminar sus aguas con glifosato, ha sumido a Puerto Rico en una crisis humanitaria. La gente sufre; la gente se desvela y enferma, la gente muere. Cada apagón es una pesadilla para el paciente renal; para el diabético que necesita mantener su insulina en una óptima temperatura; para la persona que necesita estar conectada a la máquina para mitigar la apnea del sueño o recibir su terapia respiratoria; para la mujer o el varón en sobrepeso o con problemas de obesidad mórbida que necesitan ventilación; para el individuo hipertenso; para los encamados; los ancianos solos y los niños y jóvenes con discapacidades.
Es una tragedia que un congelador se dañe y se pierdan los alimentos. Es una tragedia que nadie [entiéndase los alcaldes y políticos en general] responda. Falta empatía y compromiso con la calidad de vida de nuestra gente, en aras de justicia social.
Es criminal que un pequeño comerciante no pueda operar su negocio por los apagones y que pierda inventario por falta de energía eléctrica y nadie responda.
En Puerto Rico se generaliza que la situación tras la tormenta Ernesto está bajo control. Hay mucha propaganda y noticias falsas en los medios de más alcance. No se le habla al Pueblo con la Verdad.
A pesar de la feroz y agresiva competencia entre las compañías de energía renovable y la publicidad que desborda la pauta de medios, no se dice que no más de 130 mil clientes tienen paneles solares en sus casas, de 1.4 millones de abonados, lo que aún representa un porcentaje bajísimo e ínfimo.
Tampoco se orienta a la gente sobre estrategias y modificaciones para ahorrar energía eléctrica en el hogar y menos aún que posiblemente con cuatro o seis paneles fotovoltaicos resuelve su necesidad y no pagando a más de 20 años por 25 placas que anulan las posibilidades de edificación en sus techos.
El Sol sale para todos. Y un gobierno de avanzada, que priorice el bienestar de sus constituyentes, se las ingeniaría para socializar el acceso a la energía renovable.
Un País de vanguardia facilitaría al mínimo costo los servicios esenciales a su población.
LUMA, con sus amenazas de suspender servicios si no aumenta las tarifas [la semana pasada Juan Saca dijo que mensualmente necesitan $200 millones más y hoy señala que opera con un déficit de $54 millones mientras se reparten el botín en salarios astronómicos], sigue remendando una infraestructura decadente poniendo un parcho por aquí y otro por allá.
Aquí no hay conciencia de la urgencia de socializar el acceso a la energía solar. Es un negocio. Capitalismo asqueante. Capitalismo del despelote. Capitalismo de desquicio. Capitalismo de exilio. Capitalismo de enfermedad y muerte.
El mensaje es: ajústate y paga la factura porque de lo contrario te cortamos la luz y si no te gusta, lía tus bártulos y dilúyete en alguno de los 50 estados de la República de Estados Unidos de América.
Juan y Juanita del Pueblo enfrentan solos la crisis humanitaria. Los políticos prometen lo que no pueden cumplir. El puertorriqueño promedio está aletargado. Ni las jerarquías de las iglesias, la mayor parte beneficiadas con subsidios de LUMA por ser instituciones sin fines de lucro, se escuchan.
El Pueblo está solo y pa’ las gradas los políticos atraen votos con fantasías, demagogias y fanfarrias.
Mientras, el Sol sigue saliendo para todos, pero la gente no acaba de entender, en tanto un huracán azota al Archipiélago, que es en la calle donde puede sacar a LUMA y no roncando desde un celular en las redes sociales.
Jaime Torres Torres
Prensa Sin Censura

