Ramón Rodríguez de Jesús
El Lórax de Corozal
“Desde que he realizado y le he dado seguimiento a las querellas ambientales relacionadas a las actividades ilegales de Jorge L. Díaz y Asoc. sobre la segregación del territorio de la ribera del Río Mavilla y Quebradas Oubao-moin en Palmarejo, Corozal, me han fabricado casos sobre todo lo que muestra la siguiente lista:
-Orden de protección por acecho 2022 (Se concedió por 6 meses.)
-Usurpación 2022 (No Causa en Regla 6.)
-Agresión simple 2023 (Archivado)
-Apropiación ilegal 2023 (No procedió denuncia.)
-Procedimiento civil 2023 (Archivado)
-Orden de protección por acecho 2023 (Archivado)
-Demanda civil 2023 que incluyó 2 mociones de desacato que fueron retiradas por insuficiencia de prueba. (En proceso, próxima vista 16 de octubre.)
Luego de varios incidentes de persecución, acecho y agresiones, como si no fuera suficiente, fui engañado por el agente de la policía al que le pedí ayuda en el cuartel de Toa Alta, el Agente Alejandro Ruiz Barroso, este en conjunto con la abogada de Jorge Díaz Irizarry, Lcda. Sharlene Ballesteros La Salle. Ellos lograron iniciar una denuncia sobre delito de «Perjurio» en mi contra cuyo proceso se llevará a cabo mañana 7 de agosto de 2024 a las 2 p.m. en el tribunal de Vega Baja.















Esta acusación busca afectar mi credibilidad ante las agencias públicas y tribunales e interrumpiría gran parte de mi labor como guardabosques. Estaré acompañado del Lcdo. Manuel Moraza, esperando que se haga verdadera justicia.
Todo este proceso de vistas en tribunales, tratando temas sobre falsas acusaciones, ha logrado un agotamiento de mí como líder, de mis colaboradores más cercanos y de mis familiares. Ya que lo ideal hubiera sido que en una primera vista un juez evaluara la situación general y determinara sobre el asunto una solución beneficiosa para ambas partes considerando el asunto como uno civil comunitario y no como un asunto criminal.
Es aquí en donde mi obra como guardabosques se intenta criminalizar. Se intenta criminalizar mi tránsito peatonal hacia el Río Mavilla y hacia las Quebradas Oubao-moin; se intenta criminalizar mi capacidad de percibir daños ambientales y mi derecho civil a denunciarlos; se intenta criminalizar el que yo grabe con mi celular a personas que están cometiendo violaciones de Ley; se intenta criminalizar la libre expresión; se intenta criminalizar la actividad de reforestación; se intenta criminalizar el uso apropiado de un terreno; se intenta criminalizar el tránsito por las calles públicas y el derecho al acceso hacia áreas naturales de dominio público; se intenta criminalizar la actividad recreativa; se intenta criminalizar la tenencia de animales en lugares rurales; se intenta criminalizar la manera de vivir agrícola, y se criminaliza a todo aquel que no esté de acuerdo con cubrir el interés económico o material de un grupito de vecinos que se hacen llamar Junta de «Residentes»… cuando en realidad son Junta de Titulares.
A todo hay que sumarle la persecución recibida diariamente de parte de algunos vecinos relacionados a esta Junta de Titulares conocida como Asociación Quintas de Plaza Aquarium LLC, quienes circulan mensajes difamatorios sobre mi, mis familiares y la organización de conservación ambiental, logrando con esto prejuicios sobre personas que nos han hecho daño, personas que no conozco que han llegado a mi presencia a insultarme y humillarme por cosas que no hice y que no soy, ataques agresivos hacia los animalitos inocentes que me acompañaban, amenazas, faltas de respeto y agresiones físicas de parte de los obreros de Puerto Rico Asphalt LLC.
“He sido burlado, acorralado y acosado por varios agentes de la policía en tres ocasiones dentro del propio cuartel y en la comandancia. He sido burlado, amenazado e intimidado por Vigilantes de DRNA”.
También he sido perseguido e intimidado estando en paz en la panadería por agentes de la policía que me acosan a comando de Noel Rosario Hernández y a comando de Rafael Oquendo Nieves; he sido burlado, acorralado y acosado por varios agentes de la policía en 3 ocasiones dentro del propio cuartel y en la comandancia. He sido burlado, amenazado e intimidado por Vigilantes de DRNA como Ramón Marcano y Pedro Acevedo. He sido discriminado judicialmente cuando voy a la policía y al tribunal a pedir ayuda por el peligro al que me expone el Sr. Jorge Díaz Irizarry en repetidas ocasiones la Juez Gloria De Jesús Machargo, quien ignora mis reclamos de inseguridad que tienen una historia larga y me chantajea en tribuna. En el Tribunal de Toa Alta, me negó la orden de protección a mi favor en dos ocasiones teniendo conocimiento suficiente sobre las acciones violentas y progresivas contra mi persona.
Ya por fin se logró que se trasladara el caso al tribunal de Vega Baja ante la Juez Jessica Morales Correa y esperamos mayor imparcialidad. El cuartel de la policía de Toa Alta donde comanda Rafael Oquendo Nieves queda dentro del mismo Tribunal de Toa Alta en donde trabaja la Juez Gloria M. De Jesús Machargo. Así que me siento más cómodo con este traslado, a pesar de que sigo estando enredado en un engaño, ya que se supone que el caso fuera en contra de Noel Rosario Hernández por agresión simple. Esa denuncia no se hizo. Opino más bien que el agente de la policía Alejandro Ruiz Barroso se confabuló con la Lcda. Sharlenne Ballesteros La Salle (Abogada de Jorge Díaz Irizarry) y se hizo una denuncia en mi contra por alegado perjurio para que la denuncia por agresión en contra de Noel Rosario Hernández nunca procediera y no hubiera oportunidad de investigar los hechos.
Además de esto la amenaza con la acusación de perjurio pretende poner en juego mi credibilidad ante el caso pendiente de la demanda civil de Jorge L. Díaz y pone en juego mi credibilidad ante las agencias gubernamentales al momento de deponer y realizar denuncias.
Al día de hoy me siento absolutamente desamparado de la policía y de los tribunales. Si me ocurriera otra situación jamás volvería a hacer una querella en los cuarteles de Toa Alta y Corozal, sabiendo que uno llega como víctima pidiendo ayuda y sale uno acusado criminalmente y con la policía respaldando a tu agresor.
Vivir esta experiencia da mucha rabia e impotencia, sobre todo cuando uno ve toda la fuerza del Estado en contra del interés comunitario y de la seguridad integral de la gente de a pie, al nivel de cubrir agresiones, dejar a uno desprotegido, engañar en la firma de documentos y respaldar judicialmente a los agresores, sin haber realizado la investigación correctamente.
Pero la verdad es que no queda de otra que seguir exponiendo su red malintencionada, dejar claros sus nombres, delimitar sus poderes hasta que ellos mismos se descubran y caigan dentro de su propia corrupción y conflictos de interés, y mantener la bitácora de estos sucesos para el interés del periodismo y como precedente de activismo ambiental.
Agradezco la atención del que haya leído hasta el final”.

