Lo que sucedería en Puerto Rico si gana Trump y establece un régimen fascista

Por Dr. Ramón Nenadich

Para Prensa Sin Censura

El Proyecto 2025 es la hoja de ruta que ha diseñado el Partido Republicano de los Estados Unidos, dirigido por Donald J. Trump, que será implantado en todas las esferas políticas, económicas, sociales, culturales y educativas una vez este candidato alcance la presidencia y tome posesión de ese cargo en enero de 2025.  

El documento, que se encuentra disponible en Internet, bajo el título 2025 Mandate for Leadership: The Conservative Promise, (2025 Mandato para el liderato: la promesa conservadora), fue redactado por varios autores bajo la dirección de la Heritage Foundation con sede en Washington, D.C.  

El proyecto consta de cinco secciones en las que están incluidas todas las ideas reaccionarias de esta institución fundamentalista que aspira a convertir al gobierno de ese país en un Estado totalitario, racista y fascista.  

Las secciones principales son: 1. Tomando las riendas del gobierno, 2. La defensa común, 3. El bienestar general, 4. La economía y 5. Las agencias reglamentadoras independientes.

Debido a que el documento consta de más de ochocientas páginas, trataré aquí de hacer un resumen muy breve de los aspectos más importantes del mismo, para la transformación del gobierno y la sociedad estadounidenses. Pero, antes de entrar en materia de análisis de este proyecto, es necesario entender qué es la Heritage Foundation.  

En su página oficial en la red, en la parte que dice “About Heritage”, dice, ente otras cosas, lo siguiente: “Cada día, la Heritage Foundation está construyendo una América en la que la libertad, la oportunidad, la prosperidad y la sociedad civil florecen.”  

Añade la página, además, que: “La misión de la Heritage es la de formular y promover políticas públicas basadas en los principios de la libre empresa, gobierno limitado, libertad individual, valores tradicionales americanos y una fuerte defensa nacional.”

La Fundación se vanagloria de sus triunfos en los más de 50 años de establecida. A este respecto dice que durante ese tiempo esta organización ha logrado establecer una serie de reformas en lo concerniente a las políticas promovidas por sus integrantes, que van desde impuestos, la reglamentación del crimen y la defensa nacional. Dentro de sus mayores logros se encuentran los siguientes: 

1. El hecho de que en la administración de Ronald Reagan su administración implantó dos terceras partes de las 2,000 recomendaciones que la Fundación le sometió a ese gobierno a través de su iniciativa “Mandato para el Liderato”. 

2. La Fundación asume responsabilidad por haber inspirado el retiro del gobierno de Reagan del Tratado de Misiles Antibalísticos, lo cual, según sus directivos, ayudó a evitar ataques con misiles a Estados Unidos. 

3. La reforma del Programa de Bienestar Social en 1996, que según esta institución ayudó a eliminar la pobreza de la población infantil y aumentó significativamente el empleo en la población.

4. Además, la Fundación afirma que la administración del presidente Trump ha adoptado el 64% de las “prescripciones” de su política a través de asignaciones presupuestarias y otros mecanismos.  

5. Finalmente, también asume responsabilidad por haberle hecho recomendaciones al presidente Trump para llenar las vacantes del Tribunal Supremo con jueces conservadores quienes fueron los responsables de haber revertido el caso de Roe v. Wade.

Como puede verse en estas declaraciones de la Heritage Foundation, se trata de una organización de mentalidad reaccionaria cuyo impacto en la política estadounidense pretende mantener y promover los valores tradicionales de una sociedad dominada por los grandes capitalistas en detrimento de la inmensa mayoría de la población.  

Sobre este particular, es necesario definir lo que significa ser una persona o institución de pensamiento reaccionario. A estos efectos, el diccionario define esa palabra de la siguiente manera: “Perteneciente o relativo a la reacción (actitud opuesta a las innovaciones).” 

Los sinónimos de este término son los siguientes: “conservador, tradicionalista, tradicional, continuista, retrógrado, carca, carcunda.”

La palabra carca significa también ser conservador, sin embargo, carcunda implica: “avaro, mezquino, egoísta.”  

Por su parte, retrógrado se define como: “Dicho de una persona: Partidaria de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados, o contraria a innovaciones o cambios.”  

Algunos de los sinónimos de este concepto son: “reaccionario, retardatario, cavernícola o rancio.” (Véase, Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de la Lengua, disponible en Internet.). 

En el caso particular de Puerto Rico, es necesario entender que todos los partidos políticos existentes son, sin excepción, conservadores. Desde luego, unos más que otros, pero a los que más aplica esta definición son al Partido Nuevo Progresista, al Partido Popular Democrático y al Proyecto Dignidad.  

El apoyo de la actual aspirante a la gobernación por el PNP y del llamado Partido Republicano de Puerto Rico, a la candidatura de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, es indicativo de que ese sector político se inscribe en la definición de lo que es ser reaccionario.  

En otras palabras, ese grupo político, dentro del PNP, apoya las propuestas que la Heritage Foundation ha establecido en su Proyecto 2025, dirigido a la presidencia de Trump.  

Véase ahora qué es lo que esta fundación aspira a promover si el Partido Republicano gana las elecciones en noviembre próximo:

PROMESA #1:  Restaurar la familia como la pieza central de la vida en los Estados Unidos y la protección de la infancia.  

PROMESA #2:  Desmantelamiento del aparato administrativo del Estado y devolverle al pueblo el autogobierno, incluyendo el Departamento de Educación y muchas otras agencias gubernamentales.

PROMESA #3:  Defensa de la soberanía de los Estados Unidos, sus fronteras, y munificencia contra amenazas globales.

PROMESA #4:  Asegurar nuestro derecho individual, otorgado por Dios, a disfrutar de las bendiciones de la libertad. 

Dentro de la primera promesa se encuentra eliminar el derecho al aborto en todo el País, entre otras cosas.

En la segunda se incluye el despido de cientos de miles de empleados públicos que no profesen estas ideas y reemplazarlos por seguidores de la agenda 2025. Se propone, además, reestructurar el poder ejecutivo para otorgarle al presidente poderes extraordinarios que estén por encima de la Constitución.

La tercera incluye, entre otras cosas, la deportación masiva de millones de inmigrantes indocumentados, así como el cierre de la frontera sur. También propone la eliminación del comercio con China y la cancelación de todas las relaciones diplomáticas con ese país.  

Además, insiste en el retiro de los Estados Unidos de todas aquellas organizaciones internacionales que erosionan su Constitución.  

Como parte de la cuarta promesa se incluyen una serie de tópicos que van desde la defensa de las libertades individuales de los ciudadanos estadounidenses hasta ataques virulentos contra países que no se han sometido al control del gobierno de los Estados Unidos.

Se culpa al socialismo en Cuba y Venezuela, del fracaso de esas economías, pero no se habla de las medidas unilaterales coercitivas impuestas por Washington, D.C. para ahogar a esos pueblos en la miseria y la desesperación.  

Luego, se quejan de que millones de habitantes de esos países, y muchos otros, cuyas economías han sido destruidas por las políticas intervencionistas estadounidenses se vean obligados a emigrar hacia la potencia hegemónica del Norte.  

La retórica de las élites políticas de ese país es altamente racista, supremacista blanca y fundamentalista religiosa cristiana. La misma se encuentra presente en todos los discursos de Donald Trump, por lo que su aceptación del Proyecto 2025, impulsado por la Heritage Foundation, están hechos el uno para el otro.  

Así que, si este candidato gana las elecciones de este año, se implantará una agenda fascista en todas las esferas gubernamentales de ese país, por lo que vendrá una época de oscuridad intelectual para Estados Unidos.              

Mientras, en la tarde de este domingo 21 de julio, toda la prensa publicó y comentó la noticia del retiro del presidente Joe Biden a la candidatura para la presidencia por el Partido Demócrata. En su discurso, Biden señaló que en su lugar nombraba a la vicepresidenta Kamala Harris para que lo sustituyera. Desde su participación en el debate contra Donald Trump, en el que tuvo un desempeño desfavorable, surgió una guerra interna cuasi silenciosa de distintos sectores solicitándole que retirara su aspiración.

Finalmente, ese conflicto dio resultado en la tarde de ayer. Sin embargo, algunas fuentes dentro de la alta cúpula demócrata insisten todavía en que la persona que sustituya al presidente no debe ser Kamala, sino otra.

Ya muchos de los dirigentes de ese partido han mostrado su apoyo a la vicepresidenta, pero aún hay grupos, como el que está vinculado a Barak Obama, que no le han brindado su apoyo a Harris.  La lucha interna continúa y, aparentemente, durará algunos días más.

Sobre todo, porque ahora, supuestamente, el debate está centrado en quién será el candidato a vicepresidente. ¡Cosas veredes!      

Donald Trump.

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