Una Foto habla por sí sola: Mi Escuelita sigue abierta

60 años después, Mi Escuelita sigue abierta. La Escuela José Severo Quiñones aún ofrece el Pan de la Enseñanza a los niños de las comunidades de Carolina. Ahí cursé mi Primer Grado en 1966 y de allí me gradué de sexto en 1971. Allí me encontré con un Ángel: mi maestra de Primer Grado, María Teresa Rodríguez Toledo, quien me enseñó a leer y escribir con la Cartilla Fonética. Las paredes y los pasillos de Mi Escuelita son confidentes de amores e inocencias a raudales que se eternizan con su operación que, al presente, sale ilesa del cierre indiscriminado de planteles por la gerencia del Departamento de Educación. ¡Mi Escuelita!

Jaime Torres Torres

Foto/Prensa Sin Censura

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