Por Roberto Torres Collazo
Para Prensa Sin Censura
Se dice que la religión y política no se mezclan, sin embargo los hechos demuestran lo contrario. La religión y la política, a lo largo de la historia, han ido de la mano, para bien o para mal. Hay muchos ejemplos; prueba de ello son las citas o declaraciones inspiradas en la Biblia y discursos de expresidentes y del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En las tomas de poder presidenciales los presidentes de Estados Unidos juran su cargo con la mano sobre la Biblia. El expresidente Ronald Reagan declaró el 1983 el “Año de la Biblia”.
El expresidente George W. Bush, se consideraba elegido por Dios para dirigir la nación. El también expresidente Barack Obama citaba frecuentemente la Biblia. El actual presidente Joe Biden, en su discurso de toma de posesión, citó el Salmo 30 e hizo una referencia a Estados Unidos como “pueblo elegido” para una misión universal. Estados Unidos, ya desde sus orígenes, se declaró así mismo “pueblo escogido” de acuerdo al historiador estadounidense Howard Zinn y en nombre de esa excepcionalidad masacró y le robó las tierras a las naciones indígenas.
El expresidente Donald Trump, como su pasado homólogo Jair Bolsonaro en Brasil, es quizás el que más ha invocado a Dios que todos los pasados presidentes, pese a ser recientemente declarado culpable de 34 acusaciones estatales y federales por agresión sexual y acoso sexual, fraude empresarial, manejos indebidos de documentos clasificados, difundir sin pruebas que hubo fraude en las elecciones presidenciales del 2020 y pagar dinero a la estrella de porno Stormy Daniels 2016 para callar su boca.
Trump nunca ha mostrado interés por los servicios religiosos. Aún así en su actual campaña de cara a las próximas elecciones presidenciales en noviembre parece que quiere mantener y aumentar el voto de sectores evangélicos fundamentalistas blancos y hombres que votaron masivamente por él en el 2016 dándole su triunfo.
Además, parece querer extenderse a otras denominaciones cristianas. En el 2020 apareció retratándose con la Biblia en la mano frente a la iglesia St. John en Washington. En la Primera Iglesia Bautista en Dallas en el 2022 frente a un auditorio de 14,000 personas dijo: “Este país tiene un salvador, y no soy yo, es alguien que está mucho más arriba que yo!” De acuerdo al New York Times Trump compartió un artículo en las redes sociales titulado “La crucifixión de Donald Trump”.
Algunos de sus defendores fundamentalistas cristianos comparan a Trump con los héroes del Antiguo Testamento como Ciro y David. Ciro un rey persa que liberó a los judíos y David quien construyó el Templo según la Biblia. Entre sus seguidores y seguidoras, Andriana Howard, mesera de un restaurante en Conway, Carolina del Norte, declaró, “Lo han crucificado peor que a Jesús”.
Durante el pasado mandato de Trump sus seguidores más cercanos fundaron la Oficina de la Fe en la Casa Blanca donde participaban todos los miércoles miembros importantes de su gobierno como el exvicepresidente Mike Pence, Mike Pompeo ex secretario de Estado, Rick Perry, secretario de Energía, Ben Carson, secretario de Vivienda, la secretaria de Educación Betsy Devos y Sonny Perdue, secretario de Agricultura.
Nos preguntamos, ¿puede ser Trump una persona confiable cuando bajo su pasada administración puso literalmente cientos de niños y niñas migrantes indocumentados latinos en jaulas de animales?
El Washington Post recoge 30,573 mentiras o falsas declaraciones desde su campaña en el 2016 hasta el 2023. Y otra vez nos preguntamos: ¿tiene Trump credibilidad? ¿Estará usando la religión convenientemente como gancho para ganar votos? ¿Se puede confiar en una persona que humilló a los puertorriqueños y puertorriqueñas lanzando papel toalla a un grupo de personas que buscaban comestibles tras el paso del huracán María en Puerto Rico?
Se podrá objetar que estamos apoyando a Biden, pero no lo estamos favoreciendo. Biden, quien es católico, se ha declarado sionista y además tiene las manos llenas de sangre por su complicidad y apoyo al genocidio de Israel contra el pueblo palestino, ¡lo cual es muy grave!
Los gobernantes demócratas históricamente han dirigido la mayoría de las guerras en el planeta; invasiones, golpes de Estado e intervenciones en Latinoamérica y el Caribe. Bien dijo Jesús de Nazaret: “Por sus frutos los conocerán”.
La Biblia se puede interpretar de diversas maneras. Aunque no todo se vale, es su riqueza y se puede usar para bien ya que contiene grandes lecciones morales, bellos cantos, cartas inspiradoras de san Pablo, la carta magna de las bienaventuranzas de Jesús, además de que muestra un Dios que obra en la historia a favor de los pobres como muestra el relato del libro del Éxodo, donde Dios escucha los sufrimientos de los esclavos hebreos y los libera por medio del movimieno de Moisés, hecho que marcará la memoria histórica del judaísmo.
Ese mismo relato también se puede usar para mal, tomando partido con el Faraón Ramses II, otros relatos o textos se pueden usar conveniente o inadecuadamente para justificar hoy guerras, invasiones, asesinatos, discursos de odio, homofobia, xenofobia, antisemitismo, el racismo y el patriarcado para imponer una agenda política partidista en nombre Dios.
Referencias
Aguirre, R. (2024). La Utilización Política de la Biblia. Editorial Verbo Divino: España.
Collazo, G. L. (Mayo, 2024). La dignidad. Portal Claridad: Puerto Rico.
Goldstein, A. (2020). Poder Evangélico; cómo los grupos religiosos están copando la política en América. Editorial MAREA: Argentina.
Kessler, G. (June, 2023). Trump made 30,573 false or misleading claim as president. Web Washington Post, United States.
Leonhardt, D. & Thompson, A. S. (December, 2017). Trump’s lies. Web: The New York Times: United States.
Redacción. (Agosto, 2023). Todas las cosas en los que Donald Trump ha sido acusado, resumidos. Portal CNN: Estados Unidos.
Zinn, H. (2000). La Otra Historia de los Estados Unidos. Editorial Siete Cuentos: Canadá.

