Publicado por AP y AFP
Dos años de negociaciones terminaron el viernes sin un borrador final de un acuerdo global sobre cómo manejar mejor la próxima pandemia que los funcionarios de salud pública dicen que seguramente vendrá.
Después de la pandemia de COVID-19, se pidió a la Organización Mundial de la Salud que escribiera un acuerdo sobre cómo responder al inevitable siguiente y evitar los errores y las disparidades del último.
«No estamos donde esperábamos estar cuando comenzamos este proceso», dijo el viernes Roland Driece, copresidente de la junta de negociación de la OMS para el acuerdo.
Se programó un proyecto final de tratado para su presentación en la Asamblea Mundial de la Salud de la próxima semana, la reunión anual de ministros de salud en Ginebra.
«Esto no es un fracaso», dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Ginebra después de que terminaran las conversaciones.
«Lo intentaremos todo, creyendo que todo es posible, y haremos que esto suceda porque el mundo todavía necesita un tratado pandémico», dijo.
La pandemia de COVID-19 mató a millones de personas en todo el mundo, rompió los sistemas de atención médica y alteró las economías.
Tedros describió la inmensa disparidad entre los países ricos y pobres con respecto al acceso a las vacunas y otras necesidades como «un fracaso moral catastrófico».
Sin embargo, el jefe de la OMS mantiene viva la esperanza de elaborar un plan para abordar de manera más equitativa la próxima pandemia.
«Muchos de los desafíos que causaron un grave impacto durante la pandemia COVID-19 todavía existen», dijo.
Driece y Precious Matsoso, los copresidentes de la junta de negociación, no entraron en detalles sobre dónde se obstaculizaron las conversaciones. Pero otros señalaron las diferencias sobre el intercambio de información sobre patógenos, los derechos de propiedad intelectual y la asequibilidad de las vacunas.
Según los informes de The Associated Press, los países en desarrollo estaban preocupados por proporcionar muestras de virus para ser utilizadas en el desarrollo de vacunas, pero luego no poder pagar esas vacunas.
En EE. UU. los senadores republicanos protestaron ante la administración Biden de que el proyecto de tratado contenía cuestiones de «derechos de propiedad intelectual». Y Gran Bretaña dijo que estaría de acuerdo con el tratado solo si «se adhería al interés y la soberanía nacionales británicos», informó la AP.
Jaume Vida, asesor principal de políticas de Health Action International, dijo a la AFP que los negociadores probablemente presentarán «el esqueleto del instrumento a la asamblea», porque «hay acuerdo sobre los principios y la estructura».
Agence France-Presse dijo que vio un proyecto de acuerdo del cual se aprobó una gran parte, pero había una serie de otras secciones que no habían sido aprobadas.
«Tal vez la ambición de hacer esto en dos años fue un puente demasiado lejos, el tratado de las Naciones Unidas negociado más rápido de la historia, dijo Ellen ‘t Hoen, abogada de la ONG de Leyes y Políticas de Medicamentos, a la agencia de noticias francesa.
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