Oro, plata y otros minerales son rastreados por avionetas en Puerto Rico

Nota del Editor: tercero y último de una serie de artículos sobre la explotación minera en Puerto Rico.

Dr. Neftalí García Martínez      neftaligarcia.pr@gmail.com

Entre los minerales estratégicos importantes para Estados Unidos están los metales raros, además de aluminio, antimonio, barita, berilio, circonio, cobalto, cobre, cromo, fluospato, hafnio, helio, iridio, litio, magnesio, manganeso, molibdeno, níquel, potasio, uranio, torio y vanadio.

La construcción acelerada de automóviles eléctricos requiere cantidades mayores de cobre, cobalto, litio y algunos metales raros. El níquel tiene una gran importancia en la producción de acero con características especiales. El manganeso también es importante en la producción de acero. El oro tiene una función central como respaldo de las monedas de un gran número de países. El oro, la plata y el platino tienen importancia en la generación de productos de lujo.

Las investigaciones aéreas sobre la presencia de compuestos químicos de los llamados metales raros y otros minerales y metales de importancia estratégica que lleva a cabo el Catastro Geológico de Estados Unidos Imperial (USGS) en la colonia Puerto Rico a un costo de un millón de dólares es señal de alerta sobre la explotación de minerales y metales. Se intentará convertir el archipiélago puertorriqueño en un baluarte de explotación a cielo abierto de estos recursos naturales por conglomerados mineros privados de Estados Unidos.

Durante el último año se ha obtenido información producida por el Catastro Geológico de EUA sobre los lugares de mayor interés exploratorio que incluyen unas regiones y unos cuadrángulos geográficos, representados en los mapas siguientes.

En este mapa del USGS se representan en color rosado terrenos cercanos al mar y desembocaduras de ríos en Camuy, Hatillo, Arecibo, Barceloneta, Manatí, Vega Baja, Vega Alta, Dorado, Toa Baja, Bayamón, Cataño, San Juan, Loiza, Río Grande, Ceiba, Naguabo, Humacao, Yabucoa, Maunabo, Patillas, Arroyo, Guayama, Salinas, Santa Isabel y Ponce. Estos pueden contener minerales densos de hierro, magnetita, bióxido de manganeso, óxidos de cromo y compuestos químicos de metales raros (ver Figura 6).

Este mapa fue modificado por el catastro geológico de EUA en el 2022 para incluir platino y metales asociados en sedimentos arrastrados por los ríos hacia los valles costaneros y en algunos casos playas y aguas bajo el mar cerca de la costa. Incluye los ríos Grande de Manatí, Cibuco, de la Plata, Bayamón, Espíritu Santo, Mameyes y Fajardo. Los aborígenes de Borínquen conocían la existencia de oro en estos sedimentos, que fueron explotados por los invasores españoles con fuerza de trabajo cautiva esclavizada aborigen y africana durante el siglo XVI.

El color verde, en el oeste, representa las áreas donde hay serpentinaen municipios como Cabo Rojo, Mayagüez, Hormigueros, San Germán, Lajas y Maricao. Este mineral también está presente en algunas áreas de Sabana Grande y Yauco. La descomposición de la serpentina genera suelo y subsuelo que contiene níquel, cobalto, cromo y hierro. Puede contener platino y metales asociados, además de minerales de elementos químicos raros.

El área representada en azul, cubre la totalidad o porciones de un gran número de los municipios Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Adjuntas, Guayanilla, Yauco, Adjuntas, Lares, Maricao, Las Marías, Mayagüez, San Sebastián, Moca, Añasco y Aguada, en los cuales hay formaciones geológicas que se generaron bajo el agua marina. En los sedimentos y las aguas marinas pudo haber presencia de carbonato, sílice, silicatos, aluminio, magnesio, hierro, combinados en minerales de metales raros.

Un área representada en rojo, está localizada en Cedrito y Naranjo de Comerío, además de Juan Asencio, Sonadora, Mulas, Mulita, Bayamoncito, Sumidero y el oeste del pueblo de Aguas Buenas. Incluye al cerro La Tiza, que tiene minerales de aluminio y podría contener compuestos químicos de cobre, molibdeno, oro metálico y minerales de metales raros.

El siguiente mapa, preparado por el USGS, con círculos azules, se refiere a coordenadas geográficas de cuadrángulos sobre los cuales dicha entidad tiene particular interés de estudiar en la búsqueda de minerales estratégicos que incluyen compuestos de metales raros (ver Figura 7).

De oeste a este, aparece un círculo que en el texto incluye coordenadas geográficas de cuadrángulos de investigación localizado en el mar, cerca de Punta Higueras, en Rincón y de Yabucoa. En San Germán aparecen dos círculos que corresponden a dos cuadrángulos de investigación localizados en los barrios Caín Alto y Hoconuco Alto.

Al norte de los anteriores, aparece un círculo relacionado con un cuadrángulo de investigación en el Sector Perchas del Barrio Calabazas de San Sebastián. Al noreste del círculo anterior, aparecen dos círculos correspondientes a dos cuadrángulos de investigación localizados en el Barrio Abra Honda de Camuy y el Barrio Callejones de Lares.

Los círculos que aparecen en el noreste de la Isla Grande incluyen cuadrángulos de investigación en los barrios Buena Vista y Cacao de Carolina. El próximo circulo, corresponde a un cuadrángulo de investigación en el Barrio Cacao de Carolina y el Barrio Quebrada Grande de Trujillo Alto. Los próximos dos círculos hacia el sur corresponden a cuadrángulos de investigación en el Barrio Masas y el Barrio Mamey de Gurabo.

Los próximos dos círculos hacia el sur representan cuadrángulos de investigación en los barrios Cerro Gordo y Cayaguas de San Lorenzo. Otro círculo que representa un cuadrángulo de investigación localizado en los barrios Quebrada Honda y Espino de San Lorenzo. El próximo círculo representa un cuadrángulo de investigación en los barrios Espino y Quebrada Arenas de San Lorenzo, y el Barrio Guayabota de Yabucoa. Le sigue al este otro círculo, que representa un cuadrángulo de investigación, en los barrios Quebrada Arenas de San Lorenzo y Jácanas de Yabucoa.

Hay un círculo que representa un cuadrángulo de investigación en el Barrio Mariana de Humacao. Dos círculos más al sur representan cuadrángulos de investigación localizados en Yabucoa, en el Barrio Camino Nuevo. Por último, hay un círculo que representa un cuadrángulo localizado en el mar, cercano a la Reserva Natural Inés María Mendoza.

Se ha conseguido representaciones de algunas de las rutas sobrevoladas a unos 500 a 1000 pies de altura en pequeños aviones con instrumentos para detectar radioactividad y con ondas electromagnéticas para detectar minerales y metales.

Varios vuelos se hicieron en febrero y marzo de 2023 de norte a sur por encima del Oceano Atlántico en municipios como Arecibo, Hatillo, Camuy, Quebradillas, Isabela, San Sebastián, Lares, Utuado, Ciales, Jayuya, Juana Díaz, Ponce, Adjuntas, Peñuelas, Guayanilla y Yauco, además del Mar Caribe (ver Figura 8). En el río Grande de Arecibo hay arena y grava que contienen magnetita, compuesto de hierro y es probable que manganeso y cromo. Con estos materiales pueden acumularse compuestos químicos de metales raros.

En Arecibo y Utuado hay calizas por las que cruza el río Tanamá, afluente del río Grande de Arecibo, que fluye aledaño a los yacimientos de Tanamá y Helecho. En esta área y la del río Camuy hay mineralización de cobre, oro, plata y manganeso. Hace millones de años, cuando se formaron las calizas, pudieron acumularse compuestos de hierro, manganeso, cromo, metales raros y radiactivos, en particular, en las formaciones Cibao y San Sebastián.

En Utuado y Adjuntas hay, cuando menos, cinco yacimientos mineros de cobre, oro, plata y molibdeno, además de unos 13 yacimientos potenciales. Estos contienen hierro, manganeso y pudieran contener compuestos de metales raros. En Adjuntas hay acumulaciones de óxidos de manganeso que pudieren contener compuestos de metales raros.

Hubo vuelos sobre Hatillo, Camuy, Utuado, Adjuntas, Lares, Yauco y el Mar Caribe (ver Figura 9). En estos municipios están los yacimientos de cobre, oro, plata y molibdeno mencionados. En el oeste de Utuado hay dos yacimientos y tres yacimientos potenciales de cobre, oro y plata. En el oeste de Adjuntas hay, cuando menos un yacimiento potencial de cobre, oro y plata. En Lares hay, cuando menos, tres yacimientos potenciales de cobre, oro y plata.

FIGURA 9

Se voló sobre Quebradillas, Camuy, San Sebastián, Lares, Yauco, Guánica y el Mar Caribe (ver Figura 10). En Hatillo, Camuy, Lares y Utuado está las formaciones San Sebastián y Cibao que tienen radioactividad, es probable que, generada por uranio, torio, potasio 40, radón, por lo general asociados con algunos compuestos de metales raros.

En el río Grande de Añasco (Guaorabo, Wa wim apw, nuestra agua de río) hubo explotación de oro en el siglo XVI. La quebrada Los Plátanos que surge en el barrio La Torre, Lares, en terrenos con presencia de oro, cobre y plata es afluente del río Blanco, a su vez afluente del río Grande de Añasco. Este terreno está incluido en las 37,000 cuerdas solicitadas por las compañías mineras para exploración subsiguiente de cobre, oro, plata y molibdeno.

Este vuelo se hizo sobre el Pasaje de Mona, en el límite oeste de la plataforma marina de Cabo Rojo (ver Figura 16). En esta región hubo exploración petrolera en la década de 1970 (ver Figura 5).

Volaron sobre el Océano Atlántico, Fajardo, Ceiba y el Pasaje de Vieques (ver Figura 17). En esta región hubo exploración petrolera en la década del 1970 (ver Figura 4). En los ríos Blanco, Santiago y Fajardo hubo explotación de oro en el siglo XVI. En los ríos Mameyes y Espíritu Santo, que se originan en El Yunque, también hubo explotación de oro en el Siglo XVI y el siglo XIX.

FIGURA 17

La explotación minera a cielo abierto requiere la remoción de la vegetación, de los suelos y subsuelo que no contengan la concentración necesaria para hacer viable la explotación. Se eliminaría vegetación, animales, microorganismos, se contaminarían cuerpos de agua superficiales y subterráneos. Es evidente que se afectarían los humanos que utilicen esas fuentes de agua y vivan en áreas cercanas o lejanas del lugar.

Estas son solo una pequeña muestra de las áreas bajo exploración por el catastro geológico de EUA. Han incluido todo el archipielago. El área de 37,000 cuerdas mencionadas es uno de los ejes centrales de la investigación. La carretera 10 es parte importante del proceso de exploración y eventual explotación a cielo abierto de recursos minerales en el oeste central de Puerto Rico. Su construcción sin la preparación de una Declaración de Impacto Ambiental al día y la más amplia participación pública, constituye una violación de los más elementales principios y métodos efectivos de protección de las inseparables componentes naturales y sociales del ambiente.

(El autor es un reconocido científico ambiental que publicará un libro sobre la explotación minera en Puerto Rico.)