Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ)
JAIME TORRES TORRES
Periodista y Editor
PRENSA SIN CENSURA
… pues tras la falsa salida del álbum “Encore”, lanzado en 2001 y galardonado con el Grammy, el cantautor panameño Robert Blades regresa 23 años después con un concepto que a no pocos podría incomodar: el disco “Narco-Salsa”, que debe lanzar en formato digital y posiblemente en vinilo antes del ocaso de 2024.
El tema del narcotráfico es prohibido para la prensa. En Colombia y México los sicarios asesinan por encargo a los periodistas que cubre dicha fuente.
En Culiacán, México el 15 de mayo de 2017, hace casi 7 años, fue asesinado el laureado periodista Javier Valdez, autor del libro “Narco Periodismo” que promovía entonces.
No es que a Robert Blades le aguarde la misma suerte [Dios lo cuide] porque el concepto lo desarrolla en torno a los personajes de canciones del bajo mundo que alcanzaron notoriedad en la salsa.
Los protagonistas de su “Narco-Salsa” son muy conocidos por la grey salsera. Sus nombres son “Perico Macoña”, “Periquito Pin Pin”, “Juanito Alimaña”, “Trucutú”, “El malo” y los de historias como “Calle Luna, Calle Sol”, “Agua” y “Soñando despierto”, entre otras.
Prensa sin censura escuchó en exclusiva parte de la grabación y se trata de un sonido análogo, pesado, tradicional, con swing y masacote que hará las delicias de los simpatizantes de las moñas de La Perfecta de Eddie Palmieri, Manny Oquendo & Conjunto Libre y Willie Colón. En otras palabras, del sonido de la salsa de Nueva York.
“Es un sonido sucio, desorganizado e indisciplinado. Mi productor y amigo Johnny Pacheco siempre me decía cuando grabábamos y no quedaba perfecto, él le decía a Irv Greenbaum conmigo ahí en el estudio: ‘Déjalo, necesitamos un poco de tierra, de sucio. No, no, no. Está sucio, pero sabroso’. Uno escucha los discos de hace 30 ó 40 años y te das cuenta que la gente le tiene una pasión y un amor que ni saben describir porqué. Pero el porqué es porque era original, no era perfecto, pero tenía sentimiento”, detalló Blades.
“Big Pharma son los primeros narcotraficantes que hay. Cuando controlemos eso podemos controlar el resto”.
Robert Blades
Ahora que regresa a Nueva York aprovechará para terminar la grabación de letras sociales y en la que quisiera tener a Willie Colón de invitado con un solo en la nueva versión de “Calle Luna, Calle Sol”.
“A este disco y otros dos que estoy haciendo me impulsa la falta de honestidad en los materiales que se han lanzado en los últimos diez años. Son muy microondas: lo metes en el horno y lo sacas. Y especialmente, que yo soy el pionero de esa vaina, la salsa romántica ya no habla de nada más que no sea ‘te quiero, te amo y te adoro, pero te compro un loro’. Ya no hablan como las canciones que escribió Tite Curet Alonso, como “Juan Albañil” y “Los entierros”. Hay otras cosas de las que hay que hablar. Que no sea te quiero y te adoro porque encima de eso lo hacen de una forma muy cursi”.
La carencia de honestidad que le atribuye a la salsa contemporánea es resultado de la práctica de la instantaneidad que impera en la cultura contemporánea, lo que será más frecuente en la era de la inteligencia artificial.
“Puerto Rico y los locutores llevan una gran responsabilidad en eso. Me acuerdo en Puerto Rico cuando los locutores hacían éxitos. Veían un disco y decían esto sirve y esto no. Y la payola y los agentes de las disqueras colaboraron. Yo siempre fui arquitecto de mi propio destino. Siempre hago temas por intuición”.
Y en la presente etapa, tras 23 años sin lanzar un disco, Roberto Blades desarrolla el concepto “Narco-Salsa” versionando éxitos de Héctor Lavoe, Ángel Canales, Héctor Tricoche, Chamaco Ramírez y otros.
“Me tengo que apurar para terminar este disco porque cada vez que hago o hablo de un concepto enseguida comienzan a salir los buitres a tratar de hacerlo. Pero yo tengo esto guardado en un armario hace tres años. Lo quiero terminar porque quiero tener mi trabajo incluso cuando Rubén tenga un disco. Quiero competir con gente establecida, no con gente nueva”.
A la pregunta de la posibilidad de una colaboración con Rubén en una versión de “Caína” para “Narco-Salsa”, Robert Blades dijo que tiene otra idea: incluir “Las calles”.
“Le voy a preguntar si puedo usar el arreglo de “Las calles” que él y yo estuvimos haciendo. Mi arreglo cuando se escucha la gente piensa: ‘esto es Rubén y Willie’. Le voy a pedir permiso si lo puedo usar porque yo tengo toda la canción grabada. Quiero ver si la recupero e incorporo porque es un tema que habla del barrio y una vida casi de ganga”.
Sobre el mal social del narcotráfico, en tiempos del fentanilo aprobado por la FDA que destruye tantas vidas, Robert Blades puntualizó que es un problema muy complejo, pero de fácil solución.
“El primer narcotraficante es Big Pharma”, dijo a Prensa sin censura.
“Son los que tienen recetas con políticos que le dan permisos a vender lo que sea; a ‘jukearnos’ con pastillas para seguir vendiendo y obteniendo resultados de ventas. Esos son los primeros narcotraficantes que hay. Cuando controlemos eso podemos controlar el resto”.

