Consenso entre arqueólogos, historiadores, poetas, músicos, artistas plásticos, gestores culturales y empleados de carrera del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) a favor de la destitución del Dr. Carlos Ruiz Cortés
En un momento crítico para Puerto Rico, donde la cultura se encuentra en la encrucijada de preservación u olvido, la administración del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) se ha visto envuelta en controversias que no pueden ser ignoradas.
La gestión de Carlos Ruiz Cortés al frente del ICP ha sido fuente de creciente descontento entre ciudadanos, gestores culturales y empleados.
En meses recientes hubo una vigilia frente a la Biblioteca Nacional en la que participaron figuras como el artista plástico Rafael Trelles, la retirada catedrática de Periodismo, Magali García Ramis y el cineasta Tito Román.
El pasado mes de febrero la nieta del prócer Eugenio María de Hostos, Teresa de Hostos, denunció que la sala-museo de su abuelo solo reciba visitas con previa cita.
En semanas recientes el trovador Eduardo Villanueva expresó su preocupación por el enfoque del certamen de poesía en inglés Poetry Out Loud.
Por si fuera poco, personalidades de la cultura objetaron y criticaron que se alquilara la sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña en el Viejo San Juan para la celebración del Whiskey Fest.
Aunque no mencionaron su nombre y ni siquiera aludieron a él, todo ese panorama -y la premisa es de Prensa sin censura- tiene un nombre: Carlos Ruiz Cortés, director del ICP.

Diversos sectores, de otra parte, han expresado su preocupación, culminando en un sondeo que destaca diez razones fundamentales por las cuales Pedro Pierluisi Urrutia, Gobernador de Puerto Rico, debe considerar la destitución de Ruiz antes de las próximas elecciones.
* Gestión Personalista y Despótica: presuntamente Ruiz Cortés ha mostrado una tendencia a tomar de manera personal las negativas de cualquier empleado que no haga lo que él dice, resultando en despidos injustificados o marginación. Su enfoque parece estar más en mantener su autoridad que en el bienestar del equipo y la misión del ICP.
* Apropiación de Trabajos: alegan que ha usurpado las investigaciones de empleados, presentándolas como propias. Esta actitud no solo socava la moral de los empleados, sino que también desincentiva la innovación y el compromiso.
* Ausencias Constantes: Su predisposición a viajar frecuentemente ha dejado al ICP sin su liderazgo en momentos claves, descuidando situaciones críticas y la gestión diaria.
* Incumplimiento de la Ley 89 de 1955: Esta ley es fundamental para la misión cultural del ICP, y el enfoque de Ruiz Cortés en eventos de alta visibilidad en lugar de un trabajo sustancial subyace a un malentendido de sus responsabilidades.
* Manejo Autocrático del ICP: El director ha operado el Instituto como si fuera su propiedad privada, ignorando procedimientos establecidos y la colaboración necesaria para el éxito a largo plazo.
* Violación de la Ley de Arqueología: El desinterés por cumplir con la Ley Núm. 112 para la protección del patrimonio arqueológico terrestre ha sido una notable falla en su administración.
* Negligencia del Patrimonio Edificado: Ha habido una falta alarmante de fiscalización y protección de edificios históricos bajo su gestión, poniendo en riesgo parte del legado cultural de Puerto Rico.
* Favoritismo Laboral: Esta práctica ha limitado las oportunidades para que otros empleados se destaquen, creando un ambiente de trabajo tóxico y disfuncional.
* Promoción de la Destrucción de Documentos Públicos: Actos que ponen en peligro la preservación de la memoria histórica y cultural de la isla, minando la confianza pública en el Instituto, lo cual denunció el ex archivero general, Dr. Samuel Quiñones García.
* Visión Limitada del Rol del ICP: Ruiz Cortés ha demostrado una comprensión estrecha de lo que implica liderar una agencia tan importante, subestimando la amplitud y profundidad de la cultura puertorriqueña que el Instituto debe salvaguardar.
Prensa sin censura no ha recibido respuestas a la solicitud de entrevista con Carlos Ruiz Cortés.

