https://prensasincensura.com/2023/12/06/por-que-monica-y-no-ciudadanos-por-un-luquillo-resiliente/
Por Mónica Donaldson Stamper
Un ENORME agradecimiento a todos los que han donado y compartido hasta ahora. Actualmente estamos a 1/4 del camino para alcanzar nuestra meta necesaria de satisfacer este injusto embargo de 40K que se me ha impuesto personalmente como representante de una Coalición de Ciudadanos Preocupados.
Si no se paga el embargo, los desarrolladores embargarán todos mis activos (actuales o futuros) hasta que el embargo se pague en su totalidad.
He solicitado por escrito una reducción o un plan de pago por el embargo a los desarrolladores.
No ha habido respuesta más que me han citado para declarar.
Les pido su ayuda y apoyo para pagar este embargo sellado de $40,673 que me ha impuesto el grupo hotelero Marriott por luchar para proteger los humedales sagrados de mi comunidad.
En 2021, ciudadanos preocupados trabajaron con científicos para compilar un informe ambiental que mostraba los efectos desastrosos de la construcción de un hotel y un casino en nuestros humedales nativos.
Como representante de una Coalición de Ciudadanos Preocupados, presenté una solicitud a los tribunales para detener/revocar estos permisos hasta que se pudiera realizar una revisión de los estudios de agua y suelo.
Mi solicitud fue desestimada inmediatamente porque se consideró que “no tenía legitimación activa”. Cabe señalar que la EPA MULTÓ a este grupo de desarrollo con $30.000 dólares por violaciones de permisos, exactamente lo que nos preocupaba a mí y a la comunidad.
La jueza Elizabeth A. Rice Dilmé desestimó el caso con el argumento de que no “demostré que tengo un interés personal o de propiedad que se vea afectado negativamente”. Por lo tanto, “no tiene posición” en el asunto.
Luego recibí una factura sellada con cargos de más de $40 mil del grupo hotelero.
He presentado 3 mociones diferentes al tribunal solicitando el desprecinto del embargo/factura, y todas fueron denegadas. No tengo idea de para qué sirven estos cargos de embargo, ya que ni siquiera acudimos a los tribunales.
Soy una maestra de escuela jubilado que vive en Luquillo, Puerto Rico, un pequeño pueblo costero a unos 50 km al este de San Juan.
Luquillo es mi hogar desde hace 47 años; el pueblo y las joyas que lo rodean son mágicos y están bendecidos por nuestros antepasados: la selva tropical me rejuvenece, las playas me limpian y el pueblo y su gente me inspiran a protegerlo.
Desafortunadamente, Luquillo y toda la isla están bajo una amenaza cada vez mayor por parte de desarrolladores que buscan privatizar y monetizar los recursos naturales de nuestra isla.
El Grupo PRISA, conocido por su desarrollo de 1.400 acres y valorado en $1.400 millones de dólares “Ritz-Carlton Reserve” en Dorado, que limita ilegalmente el acceso de los locales a la playa, trabajó recientemente con Marriott para construir un hotel en un valioso sitio ecológico en Luquillo, que yo y muchos miembros de la comunidad preocupados se opusieron.
Después de que la solicitud de revisión del tribunal fue desestimada, sin previo aviso ni advertencia, el tribunal accedió y vació 4 cuentas bancarias que tenían mi nombre adjunto en un intento de satisfacer este embargo injusto. 3 eran cuentas familiares, una cuenta conjunta de mi esposo y yo, 2 de las cuentas de mis hijos adultos que se habían abierto cuando eran menores y todavía tenían mi nombre adjunto y la cuarta cuenta era la cuenta de recaudación de fondos utilizada para que nuestro caso fuera escuchado en la corte. En total se incautaron $6.000 dólares.
No puedo pagar personalmente este enorme e injusto embargo de $40.000 dólares sin el apoyo de la comunidad que representé en mi solicitud de revisión ante el tribunal. Le pido cualquier donación que pueda ofrecer y por favor compártala por todas partes.
Las apuestas son altas
Los humedales son increíblemente biodiversos y proporcionan hábitat para animales tanto terrestres como acuáticos. El 40 por ciento de todas las especies de plantas y animales viven o se reproducen en humedales. Actúan como un sistema de filtración natural entre el océano y el río y mitigan las inundaciones durante los huracanes: un acre de humedales puede almacenar y filtrar entre 1 y 1,5 millones de galones de agua de inundación.
Enterrar los humedales bajo limo y cemento crea escorrentías tóxicas que contaminan el océano y prohíbe a los peces y camarones navegar entre el océano y las montañas para reproducirse y destruye el hábitat de las especies en peligro de extinción de nuestra isla como el coquí llanero.
La construcción del hotel ha causado daños irreparables a más de ocho acres de valiosos ecosistemas. A pesar del fallo judicial de “no legitimación activa”
Mi interés personal radica en el bienestar de mi comunidad y los ecosistemas de los que dependemos para vivir.
Y esta historia es parte de una tragedia que se desarrolla actualmente en toda la isla: los desarrolladores están comprando propiedades frente al mar, arrendando a corporaciones gigantes que atraen a turistas y residentes ricos a tiempo parcial, desplazando a los lugareños y destruyendo las vibrantes playas, humedales y bosques tropicales de nosotros (e innumerables especies de plantas y animales) que llamamos hogar.
Los boricuas estamos luchando, pero estas fuerzas son poderosas. Los promotores locales y los grupos hoteleros corporativos internacionales tienen los recursos para pagar abogados, influir fuertemente en políticos y jueces, contratar gente para organizar contraprotestas y tratar de llevar a la quiebra a cualquiera que hable públicamente. ¡Soy una prueba viviente!
No se detendrán ante nada para silenciar voces de resistencia como la mía, porque saben que nosotros también somos poderosos.
El legado de mis abuelos en Luquillo me inspira a cultivar, cosechar y proteger la tierra y a retribuir a mi comunidad. Somos el alma de Puerto Rico, con el poder de nuestros ancestros detrás de nosotros. Y nosotros tampoco nos detendremos ante nada para proteger nuestra isla.
Cualquier apoyo que puedan brindarnos para nuestra lucha en curso será muy apreciado.
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