Ramón Nenadich Deglans
Los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno sionista de Israel contra el pueblo palestino en la franja de Gaza y en Cisjordania, constituyen acciones abominables que no pueden ser condonadas por ninguna persona justa del mundo.
La muerte de más de 22 mil civiles, la mayor parte mujeres y niños, no puede jamás justificar las acciones militares indiscriminadas de los fascistas que hoy gobiernan a Israel.
El gobierno de este país ha tratado de justificar los ataques masivos contra casas, escuelas, mezquitas, hospitales y toda la infraestructura de Gaza, aduciendo que tiene derecho a la autodefensa por parte de los ataques de la organización Hamas.
Esto no es cierto. De acuerdo con el derecho internacional Israel es una potencia ocupante en Palestina y, por tal motivo, no tiene derecho a cometer los crímenes que ha realizado contra la población civil indefensa alegando que va a destruir completamente a esa organización política, la cual, irrespectivamente de las acciones cometidas el 7 de octubre pasado, tiene derecho a resistir el genocidio cometido por Israel en Gaza.
La petición de África del Sur incluye, además, una solicitud a la Corte Internacional de Justicia para que aplique medidas provisionales en las que le ordene a Israel detener inmediatamente sus acciones militares en Gaza.
Estas medidas van encaminadas a evitar la generación de mayores daños y sufrimientos a los y las gazatíes bajo la protección de la Convención Internacional contra el Genocidio, de la cual Israel es firmante. Otros países se están uniendo a esta demanda de África del Sur, un pueblo que sufrió en carne propia el racismo, la represión y el genocidio por parte del gobierno de los blancos afrikáners cuando estaban en el poder.
Apoyamos una solución permanente del conflicto judío-palestino basado en dos Estados soberanos con las fronteras que fueron definidas antes de 1967.
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