JAIME TORRES TORRES
Periodista y Editor
PRENSA SIN CENSURA
Los Reyes derramaron presentes de Amor a manos llenas.
Sucedió en Vísperas de la Epifanía en la Capilla San Francisco de Asís de Parque Ecuestre en Carolina, donde literalmente no cabía un alma.
La Promesa a los Reyes, que por espacio de 26 años se celebra allí, atrajo no solo a los feligreses que ordinariamente participan de la liturgia, sino a decenas de peregrinos de otras comunidades.
El cantador es el reconocido trovador Julio César Sanabria, campeón del desaparecido Concurso de Trovadores Bacardí y parte del prestigioso linaje de la Familia Sanabria.
Y las organizadoras son las hermanas Ángeles y Wilmarie Santoni. “Hace 26 años le pedí a los Reyes tener mi casita antes de los 30 años. Fui bendecida con tener mi hogar después de buscar y buscar casa sin encontrarla”, narró Ángeles, acompañada de Wilmarie, al recordar que en sólo dos meses la compró y cerró hipoteca sin desembolso de pronto o pago inicial.
La primera promesa la pagaron con una banda rockera, pero los Reyes le tenían reservada una bendición: la llegada de Julio César Sanabria, a quien Wilmarie contactó en una promesa en Camuy.
26 años después, Julio César Sanabria es considerado como un hermano de la Familia Santoni y un hijo de la Capilla San Francisco de Asís.
En años recientes Julio César también ofreció a los Reyes una Promesa por una intención muy personal: ser padre de un varón.
Los Reyes lo complacieron y el jovencito sigue creciendo y lo acompaña a las actividades. ¡Y hasta canta!
El experimentado cuatrista Juradito lo acompañó en la interpretación del repertorio de la promesa que aparece en su disco “Regalo a mis Reyes”, que incluye “6 de enero” (de Edwin Colón Zayas), “Ven conmigo” (junto a Julisa Sanabria), “¡Prepárate, papá!” (con su hijito Rodrigo Ignaxio) y “Nuestra Epifanía”, entre otras.
Antes, improvisó unas décimas en felicitación de las Bodas de Oro de los feligreses Lydia y Ángel.
Llegaron a los cincuenta
Llegaron a los cincuenta
Se exhibe un rojo color
Porque la Fe y el Amor
Jesucristo la alimenta
Que no se pierda esa cuenta
Por el Jesús del calvario
Y al frente de su escenario
Donde molestia no causo
Gocemos con ese aplauso
su cincuenta aniversario.
Más adelante, las hermanas Santoni repartieron velas y decenas de personas caminaron al Altar a encenderlas y ofrecer sus promesas.
“Es importante que no perdamos esta tradición; es importante que entendamos que esto es parte de nuestra idiosincrasia como pueblo puertorriqueño, de nuestra cultura, tradición y folclor. Esta tradición también es parte de nuestra Fe. Si usted pide con Fe en su oración yo les garantizo a usted que sus peticiones serán escuchadas. Por aquí han desfilado cientos de personas que se han sanado, que han tenido vicisitudes personales que han echado hacia adelante, que han tenido un nuevo norte y una nueva ventana hacia el futuro”, atestiguó Julio César Sanabria.
También testificó sobre su experiencia con el don de la paternidad, gracias al favor de los Reyes. “A los 35 años le dije a mis hermanas (Ángeles y Wilmarie) que a los 40 sería padre. Lo declaré con Fe: a los 40 seré padre y de un varón. Me arrodillé y pedí y a los 40 recibí la noticia de que sería padre de Rodrigo, que está aquí conmigo y que para dicha divina también salió trovador”.
La promesa inició con un aguinaldo de un estribillo pegajoso, precedido por una guaracha jíbara instrumental, oportuna para que los fieles encendieran sus velas y las presentaran a los Reyes en su altar.
A los Santos Reyes
De mi devoción
Ofrezco el regalo
De la tradición.
La Promesa de Julio César y las hermanas Santoni fue una experiencia espíritu-cultural auténtica y de suma emotividad.
Al final se repartió una artesanía de los Reyes para que los fieles ofrezcan sus primeras promesas.
En el empaque había un papelito doblado, cuyo texto, escrito por Myrna Rolón Rolón, incluimos a continuación.
Un Testimonio Real
“Quiero contarte mi historia. Así entenderás que no es casualidad que llegue a tus manos este detalle hecho con amor, llevando un mensaje motivador y de esperanza.
Ante una crisis extrema donde lo perdí absolutamente todo, surgió esta idea creativa. Es un producto diferente, sencillo pero único pues nuestra meta es que, cuando llegue a tus manos, te detengas y leas estas palabras, y recibas una dosis de FE, de ESPERANZA y de AMOR.
Soy el vivo ejemplo de que Jesús SANA, LIBERTA y SALVA. Si te sientes que no encuentras solución a tu problema, quiero que sepas que es justamente el momento de rendirte a Jesús y Él tomará el control.
Dice la Biblia en Romanos 10:9: “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.»
Si este testimonio ha tocado tu corazón, te invito a recibir al Señor como tu Salvador. Escríbenos a:
Box 192
La Plata, PR 00786
Y oraremos por ti.
¡Dios te bendiga!”










