Desarrollo o planificación Transversal: claves para lograr una economía justa y equitativa

Quinto de una serie de artículos. Prensa sin censura agradece a la autora, Dra. Martha Quiñones Domínguez, economista y planificadora, por su excelente, oportuna y reveladora colaboración.

Dra. Martha Quiñones Domínguez 

Especial para Prensa sin censura

El enfoque alternativo nos lleva al Desarrollo Transversal dentro del proceso de planificación transversal con participación activa de comunidades, que es complejo e incluye múltiples factores que deben integrarse en ejes estratégicos coherentes.

Se articula sobre la base de ejes longitudinales y transversales teniendo como eje vertebrador el modelo de desarrollo. Por estos trazos o ejes que transitan las personas y el conocimiento, las ideas y costumbres, así como productos vinculados e integrando diversos pisos ambientales / ecológicos, sociales, culturales, derechos humanos, género, equidad, pobreza.

Para esto sin limitarnos proponemos una matriz que analiza los ejes transversales; género, raza, medioambiente / ecología, pobreza / equidad, derechos humanos con cuatro grandes ejes de subestructura de servicios esenciales y fundamentales atados a múltiples objetivos sociales: educación, social, gobierno, economía, como modelo para comenzar a estudiar el desarrollo como proceso complejo.

El modelo de planificación transversal es con la gente que mueve la rueda de la economía y le da dirección y genera capacidades (conceptos de desarrollo); procedimientos (métodos de trabajo en redes) y actitudes institucionales y de las personas frente a temas transversales, pero desde abajo hacia arriba.

Para incluir los ejes longitudinales y transversales: género, raza, medioambiente / ecología, pobreza / equidad, derechos humanos, primero hay que entenderlos y deben introducirse en la vida diaria, en una economía enfocada en la comunidad, responsable de su entorno y comprometido con la sociedad. Para eso hay que conocer las creencias y saberes que la cultura impone y entender esas interpretaciones, de ahí la economía empática con inteligencia social que permite aproximarnos a esos espacios, dialogar con ellos y entenderlos.

Luego se necesita poder consolidar redes de trabajo, de grupos que actúen como redes de araña, que trabajan juntas, se conectan y construyen confianza en un proceso largo. La integración en los cuatro grupos de subestructura: educación, sociedad, Gobierno, economía.

En educación incluye todo tipo de conocimiento, requiere inversión en investigación, desarrollo e innovación y todo lo de la economía del conocimiento y saberes. Para lograr que este modelo de desarrollo tenga éxito, se requiere que las instituciones universitarias sean gestores de los mismos. La herramienta fundamental de la educación y la formación es clave para transformar nuestra sociedad. Es necesario que las universidades asuman el rol social y sean los que fomenten y le den forma a esta economía empática con inteligencia social y planificación transversal para el desarrollo transversal, creando líderes que se involucren y asuman los retos, educándolos como agentes de cambios.

Fortalecer el conocimiento. La sociedad es todo, incluye lo social, lo cultural, el fortalecimiento de las comunidades y la participación ciudadana. La idea de autogestión y el potencial de generar empleos que fortalezcan la economía regional se logra con que las comunidades sean gestoras de empleos que garanticen productos y servicios, que creen nuevos productos y que le dé estabilidad al mercado. Es el desarrollo de proyectos del pueblo y para el pueblo. Es recuperar la comunidad, sacar la violencia, el crimen y permitir la inclusión de las poblaciones en el proceso político que crea y construye otro país, otra economía y otra sociedad.

Fortalecer la participación. En Gobierno incluye fortalecer el Estado / Gobierno. Fortalecer los sistemas de protección social para enfrentar los impactos de las crisis sanitarias, económicos, ambientales y sociales y fomentar la inversión social con objetivos sociales, transformar las Instituciones, crear infraestructura y protección de la infraestructura física y del medioambiente.

En la economía empática, el papel del Estado, dentro del modelo capitalista mixto, es conservar su papel regulador de los mercados, debe ser el articulador de la planificación transversal del desarrollo y crecimiento económico y social, y ser el proveedor de servicios sociales como educación, salud, justicia, una red de seguridad social, cuidado de niños/as y ancianos, agua y energía, pero con Gobiernos municipales transversales.

Todas estas iniciativas requieren financiación y el apoyo técnico por parte del Estado, el asesoramiento a través de sus organismos, asistencia técnica, legal, formación y capacitación, ayudas y subvenciones, ente otras. Además, el Estado debe crear leyes, que favorezcan lo de aquí por encima del capital extranjero con la justificación de crear empresas endógenas; para negociar con empresas extranjeras para que sea parte del capital nacional y que se reinvierte en el país, políticas de regulaciones e impositivas que estructuran el mercado y protección ambiental. Esto es fundamental para lograr una economía justa y equitativa, que logremos crear empleos, lograr inversión y se fomente la investigación y desarrollo con una balanza de pagos favorable.

Fortalecer el Estado / Gobierno. La economía mixta que incluye las políticas económicas que balancean la economía endógena con la economía exógena, el capital y la protección social, laboral, cultural y ambiental, la creación de empleos y la defensa de los derechos de los trabajadores, incluso la evaluación del trabajo no reportado, doméstico y de cuidados.

La concepción del trabajo es parte esencial de un proceso de liberación, trabajo realizado en condiciones de dignidad y libertad con salarios dignos y accesibles, la producción y distribución de alimento. El desarrollo transversal debe integrar las variables ingreso (compensación justa y equitativa que permita mejorar su calidad de vida), género y raza, y el trabajo como elementos importantes, así como redistribuir las riquezas y la equidad. Debemos diversificar el perfil de la producción, promover diversas industrias en Puerto Rico y realizar una reforma fiscal y contributiva que permita tener un Estado fuerte, planificado y con desarrollo continuo.

Fortalecer la economía endógena. Los objetivos son varios, el objetivo principal es el bienestar y mejorar la calidad de vida. La finalidad es alcanzar un verdadero desarrollo del ser humano en todas sus dimensiones.

Al articular un modelo que integre la economía endógena con la economía exógena-externa de forma que se autoalimente con participación ciudadana en todo proceso de planificación transversal para la creación de un modelo de desarrollo que se construye a partir de los proyectos desde las comunidades.

Se requiere compromiso social y político para lograr esa acción transformadora, para ver la economía y la sociedad desde el otro lado, con una nueva interpretación, una nueva forma de hacer a partir del momento histórico en que vivimos y la integración de todos y se comparta el poder, que es economía con inteligencia-social, apoyada por la investigación científica, la eficiencia como objetivo económico, la planificación transversal como vía para alcanzarlo. Pero sobre todo debemos hacerlo reconociendo que es desde la colonia que debemos articular cambios para ir apoderando a la gente, pedir poder político para el cambio y construir ese otro Puerto Rico desde abajo hacia arriba

La propuesta es una economía con inteligencia-social, una economía empática y de liberación. Es de liberación ya que provee participación social en la misma, entendiendo y proponiendo alternativas, gestiones pequeñas y creativas en la salud, la educación, la investigación, la diversidad, la consciencia ecológica, la cultura, la energía solar y la producción agrícola, entre otros. Esa riqueza de saberes y luchas son la resistencia que mantiene viable a Puerto Rico y van quebrando a la colonia poco a poco. Desde abajo se construye la insurrección, con ciencia, comunidad y autosuficiencia, haciendo las cosas diferentes desde esos espacios para construir las bases sociales para transformar y resistir donde los cambios se dan poco a poco.

El agotamiento económico, el estancamiento económico, la contracción de la economía pide que articulemos políticas para promover el empleo y la inversión, fomentar la inversión en educación, investigación y desarrollo, además de generar capital.

El desarrollo debe ser dirigido hacia lograr bienestar en la sociedad, plantear cambios para construir alternativas, que debemos evaluar según criterios de planificación con objetivos medibles. Establecer diálogos sociales para articular los objetivos y metas incorporando un análisis interdisciplinario, multidisciplinario y transectoriales, por lo complejo de los cambios, para el bienestar de todos y la participación ciudadana en todas las formas. Salir de la dependencia, a través de proyectos en nuestras comunidades, para incrementar los ingresos del país y el bienestar social. Tenemos la esperanza de que, dentro de nuestra condición política, podemos cambiar y crear un modelo con esperanza, que promueva calidad de vida. Una economía empática con inteligencia social que crezca y se apodere con poder social es desarrollo transversal.

Es un llamado a que miremos de una manera más crítica nuestra propia realidad económica, política, social, ambiental y cultural y demos los pasos para salir del conflicto fiscal y económico en que se encuentra Puerto Rico. El modelo de desarrollo que debemos proponer debe integrarse de forma transversal a toda la economía del país, reconociendo a la sociedad civil como fuerza que empuja y un gobierno participante que impulse esos consensos a través de ejes temáticos.

Es una respuesta real y actual a los problemas sociales y económicos, es una forma de crear un gran proyecto de desarrollo, transformación y perfeccionamiento de la economía. Colocar al ser humano como el centro de toda decisión, con una economía participativa, más ecológica, más justa y más equitativa.

En la planificación trasversal el eje central es el trabajo, la sociedad y la solidaridad. Una economía que mire hacia el desarrollo endógeno y local como una forma de fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida con una nueva racionalidad productiva, integrando al capital externo, pero en alianza para fortalecer la economía regional y local.

La planificación transversal tiene unos principios que permiten articular la misma. Estos son:

— La comunidad local es capaz de liderar el proceso de cambio estructural, con la participación activa de todos los sectores de la sociedad; ese involucramiento continuo en las decisiones y en el diseño de planes, en la creación de política pública, en la evaluación de acciones y del presupuesto, en todo momento. Participación que permita hacer suyo el proyecto de país que quiere gestionar.

— El principio de la complementariedad, que reconoce que la implementación de la planificación armonizará los objetivos y líneas de acción de los diversos servicios públicos, asegurando su continuidad.

— La descentralización que permite crear capacidades de mandato descentralizadas sobre el territorio y características del área (municipios).

— Valoración de la diversidad del país, lo que lo hace único, y el valor que esa singularidad aporta. Diseñar instrumentos que permitan valorar esa singularidad.

— El desarrollo regional, que debe promover los usos apropiados de los recursos y asegurar el bienestar para las generaciones actuales y futuras.

— Diseñar políticas preventivas, que permitan actuar antes de cualquier situación para prevenir y evitar el comportamiento reactivo (de momento e improvisado). En el mismo se busca crear formas de complementación entre lo público y lo privado, que se pueda prevenir, reducir externalidades no deseables y a la vez reducir los costos asociados.

— El acceso a la información y al conocimiento de todos en la sociedad, conocimiento de calidad con información apropiada debe constituir un pilar de la toma de decisiones acertadas.

— Establecer una economía empática con inteligencia social y planificada transversalmente que organice todo el desarrollo del archipiélago; es esa economía con inteligencia-social que permite integrar al país, económica, social, cultural, ambiental y políticamente.

Foto/Facebook

Deja un comentario