La maltrecha economía de Puerto Rico: enfoque alternativo y desarrollo transversal

Nota del Editor: primero de una serie de artículos. Prensa sin censura agradece a la autora su excelente y reveladora colaboración.

Dra. Martha Quiñones Domínguez

Especial para Prensa sin censura

En Puerto Rico se han creado diversos modelos de desarrollo que han respondido al crecimiento económico bajo la confusión de que ambos conceptos son lo mismo, por eso preguntamos: el desarrollo ¿para quién?, ¿para qué?, y ¿quién responde?

El único modelo de desarrollo que se enmarca en una evaluación casi completa de Puerto Rico lo realizó René Marqués, ofreciendo alternativas viables y diversas, pero no lo han tomado en consideración los administradores y en él no se reconocen las aportaciones de las comunidades.

Entendiendo que el desarrollo es un proceso complejo que no solo involucra el crecimiento económico, sino que abarca la forma como la sociedad se organiza, queremos entrar en este debate para el caso de Puerto Rico, buscando la creación de un modelo de desarrollo que se construye a partir de los proyectos desde las comunidades.

Desde la economía del desarrollo en su conjunto de prácticas públicas y privadas que promueven el desarrollo económico de un país surgen varias perspectivas de cómo abordar los problemas relacionadas con él que se construyeron durante el siglo XX, y reconocemos que es un proceso complejo que atraviesa todo en la sociedad. Esto hace necesario estudiar, analizar, investigar y discutir la problemática del desarrollo desde una perspectiva interdisciplinaria, multidisciplinaria y transectoriales para entender los cambios según los procesos históricos y de transformación social.

La complejidad en las políticas de desarrollo se acrecienta en el caso de las islas pequeñas, donde entran otras complejidades como es el clima y, en el caso de Puerto Rico, el ser una colonia. El problema estructural de Puerto Rico es el modelo colonial, que hace que no controle sus variables económicas y estas se definan desde afuera (los Estados Unidos), hoy, por medio de la Junta de Supervisión Fiscal y la imposición de la economía capitalista-neoliberal-dependiente.

Entonces ¿cómo hacer planes de desarrollo que reconozcan la complejidad y diversidad, en especial en un archipiélago, qué es una colonia y que no controla sus decisiones?

La economía de Puerto Rico ha estado en crisis desde la década de 1970, aunque es en el 2006 que se reconoce la misma con la crisis de la deuda pública y las finanzas, colapsando en el siglo XXI.

Hoy enfrentamos múltiples crisis sociales (crimen, violencia, migraciones), ambientales (destrucción, contaminación), económica (estancamiento), financiera (deuda pública, desvío de fondos públicos por la corrupción), salubrista (COVID-19 y del Sistema de Salud), de vivienda (gentrificación y desplazamiento) y política (la colonia estancada y explotada, sin poderes) que limita el desarrollo.

El problema estructural de la colonia se suma a los otros retos de las diversas crisis que se sufre, el estancamiento económico y los daños ocasionados por huracanes, terremotos y el COVID-19. El momento es oportuno para un nuevo modelo económico y social. Pero al observar los planes de activar la economía, la administración colonial y la Junta de Supervisión Fiscal solo se enfoca en crecimiento económico basado en la dependencia, pagar la deuda pública y menoscabar el desarrollo económico y social.

Debemos cuestionar y entender que no podemos hablar de otra economía mientras hacemos las cosas con los viejos paradigmas. No podemos crear un nuevo modelo de desarrollo económico-social mientras pensemos igual, si se excluye parte de la población o utilizamos los mismos criterios que han fallado para evaluar las nuevas necesidades. Pero ante la situación colonial que impone las políticas económicas desde la metrópoli, sin importar la gente y sus necesidades, debemos buscar y estudiar los pequeños espacios no ocupados y que se han desarrollado en resistencia, y que hoy identifican al cooperativismo, la economía solidaria y hasta la economía sumergida como alternativas para sostenerse. Es desde esos espacios que se encuentra la tramitación al desarrollo alternativo y va cambiando la forma de entender la economía, de manera que logre bienestar para las personas y mejorar la calidad de vida. Lo llamamos proceso alternativo dentro del sistema colonial, por ser descolonizador, inclusivo y donde las mujeres han aportado a su creación.

Estudiamos algunos de ellos con la metodología investigación acción participativa en diversos espacios: Bosque Nacional Modelo de Puerto Rico, acueductos comunitarios, energía solar y turismo-ecología en comunidad Toro Negro, mercado de mujeres Centro Paz para la Mujer, proyectos agrícolas, turismo y ecología en Centro de Microempresas y Tecnologías Agrícolas [CMTAS], Corporación de Servicios de Salud Primaria y Desarrollo Socioeconómico EL OTOAO [COSSAO], Casa Pueblo en Adjuntas (agricultura, energía solar), Proyecto Matria (Arepa Chic), Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades [IUDC], adscrito al Departamento de Ciencias Sociales del Recinto Universitario de Mayagüez [UPRM]; y algunos grupos ambientales, además de revisar la literatura de otras investigaciones de proyectos exitosos en Puerto Rico.

Las ideas presentadas parecerán similares a otras discutidas en los debates del desarrollo, y sí, pues se ha buscado información para poder encontrar respuesta a la interrogante: ¿qué podemos hacer para cambiar y transformar la economía de Puerto Rico, en el actual sistema político, pero de manera que se pueda continuar en otra condición política? Encontramos que, en un consenso para lograr el desarrollo económico, se necesita un cambio fundamental en su relación política con los Estados Unidos. Y también necesita un cambio teórico, desde dónde miramos el desarrollo y quiénes son los agentes de cambio.

El artículo se divide en cinco secciones, además de la presente introducción. En la segunda, hacemos una breve explicación de las etapas del desarrollo y crecimiento económico en Puerto Rico. En la tercera, explicamos las herramientas que atravesamos de análisis de la economía con inteligencia social, economía empática y la planificación transversal. En la cuarta, definimos cómo es el enfoque alternativo, donde las consecuencias inesperadas y la economía intersticial intervienen y la propuesta: Desarrollo Transversal. Y en la quinta, la conclusión presenta la ruta que debe seguir un plan de desarrollo para Puerto Rico desde la colonia.

No te pierdas mañana la segunda parte.

Imagen/Freepik

Deja un comentario