OPINIÓN
Carmen Maldonado González
Alcaldesa de Morovis
Exvicepresidenta del PPD
La política como quehacer humano es probablemente una de las disciplinas más dinámicas que podemos ejercer, y en Puerto Rico, la política se ha ganado el título de deporte nacional. Sin duda alguna, este cuatrienio ha sido particularmente duro en términos de cómo el Partido Popular Democrático ha manejado su realidad electoral: no se ganó la gobernación ni la comisaría residente de Puerto Rico en Washington, pero se logró una menguada mayoría tanto en la Cámara como en el Senado. Donde sí tuvimos un amplio y contundente triunfo fue en las alcaldías, con 41 de las 78 municipalidades.
Toda esta realidad nos obligó a sentarnos a analizar qué aprendimos de ese proceso y cómo conectamos de manera más efectiva con las necesidades del electorado. En mi caso particular, ví y experimenté al interior del Partido Popular Democrático que había que realizar una transformación y cambios en las estructuras, de manera urgente y amplia. Concluido mi término como vicepresidenta, aspiré a presidir la organización, presenté las ideas, visité todos los comités municipales y llevé el mensaje. Me sometí a la voluntad del pueblo popular con la promesa de aceptar de buena fe y con humildad, la determinación de la base popular. La noche de la primaria, examinando los resultados preliminares con mi equipo de trabajo, viendo que la proyección era clara, felicité al compañero Jesús Manuel Ortiz como nuevo presidente del PPD y anuncié mi determinación de aspirar a la reelección en nuestro pueblo de Morovis.
Con gran satisfacción puedo decir que Jesús Manuel ha resultado ser un gran presidente: organizado, conciliador y estratégico en sus decisiones. Ha logrado atraer a correligionarios y líderes que en principio no apoyaban su candidatura, sumando y multiplicando. Puso en acción sus palabras y comenzó remozando las facilidades de la sede central, como una metáfora visual de una nueva manera de hacer las cosas. Logró lo que pocos esperaban en el campo financiero: recaudar más de $110,000 en un radiomaratón cuando hacía tiempo no se ejercían esos esfuerzos, superando las expectativas. Jesús Manuel y su equipo han continuado la reorganización del PPD, con la meta de ponerlo en carrera para las elecciones del próximo año. El 16 de octubre se abren las puertas a la radicación de candidaturas a nivel interno, para luego completar el proceso con la Comisión Estatal de Elecciones en diciembre. En poco tiempo, nadie puede discutir eso, Jesús Manuel Ortiz ha logrado lo prometido y más. Ha manejado sorprendentemente bien las controversias que han surgido. A mi entender, va por muy buen camino, por el bien del Partido Popular, que es el bien de la gente y el bien del País entero.
Ese buen camino hay que seguirlo y hay que continuar repechando la jalda hasta lograr el triunfo. Aunque se han mencionado varios compañeros para la candidatura a la gobernación, una primaria en verano del año que viene será un error por innecesaria. Porque el buen camino hay que continuarlo, yo endoso entusiastamente a Jesús Manuel Ortiz para que sea nuestro candidato a gobernador en las próximas elecciones. Naturalmente queda mucho por hacer, y para completar ese buen camino popular, cuenta conmigo y con los miles de populares y no afiliados que ven en él una figura de cambio con seriedad, con juventud y madurez, experiencia e ímpetu ganador. Una papeleta de Jesús Manuel Ortiz para la gobernación con Pablo José Hernández a la comisaría residente, es el buen camino popular que debemos ofrecerle a Puerto Rico.
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