Sin Willie, “Siembra” no es lo mismo ni es igual

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

En otras circunstancias Rubén Blades y Willie Colón estarían hoy de gira mundial despertando conciencias con el discurso social de “Siembra”, el disco más vendido en la historia de la salsa, cuyo 45 aniversario se conmemora en este 2023.

Pero, tras un pleito judicial y diferencias de carácter, parece que en definitiva el binomio jamás volverá a coincidir en un escenario, aunque Willie ha dicho que estaría dispuesto a pasar la página y colaborar con el cantautor y actor panameño.

Desde 2008 Colón no lanza un disco. Su más reciente entrega es “El Malo Vol. II: Prisioneros del Mambo”, cierre de un ciclo discográfico de aparente telón en descenso para una de las carreras más apasionantes de la música latina.

Rubén, en cambio, ha continuado su derrotero como productor independiente, publicando discos como “Cantares del Subdesarrollo”, “Eba say ajá” con Cheo Feliciano, su concierto de despedida “Todos vuelven” con Seis del Solar en el Coliseo José Miguel Agrelot, “Tangos”, “Son de Panamá”, “Salsa Big Band”, “Medoro Madera”, “Una Noche con Rubén Blades” junto a la Orquesta de Jazz del Lincoln Center, “Paraíso Road Gang” y “Parceiros” con el conjunto vocal brasileño Boca Livre.

La fórmula le ha funcionado: sus discos se venden por Internet, incluso en vinilos 180g, como pan caliente y los mercadea muy bien desde su plataforma digital rubenblades.com, portal en que también incluye noticias, fotos y columnas de opinión sobre asuntos políticos y de actualidad mundial.

En otras palabras, a los 75 años, cumplidos el pasado domingo 16 de julio, Blades no necesita de Willie, aunque se debe reconocer, con mucho respeto, que ninguno de sus trabajos iguala el impacto sociocultural de “Siembra” con el maestro Colón.

Precisamente este pasado día de su cumpleaños puso en circulación en las plataformas de streaming un disco en vivo de “Siembra” con el que celebra el 45 aniversario de la producción con Willie Colón.

Con razón su más reciente concierto en Puerto Rico, celebrado el 14 de mayo de 2022, duró poco más de cinco horas. Literalmente lo cantó todo, incluida la secuencia en orden de “Siembra”.

Sin Willie, “Siembra” no es lo mismo ni es igual. Los que han escuchado las grabaciones en vivo existentes, aunque sin la totalidad de la secuencia, pueden atestiguarlo. Hay una versión en cd de “Siembra live” en el Capitol Theater de Nueva Jersey grabada el 22 de marzo de 1980, que contiene una versión de “Buscando Guayaba” de más de diez minutos de duración.

En 2023, la trascendencia de “Siembra”, 45 años después, es indiscutible. Lo grabó a los 30 años en La Tierra Sound Studios en Nueva York, con el respaldo de la orquesta de Colón, a la que entró en sustitución de Héctor Lavoe, a quien Fania lanzó como solista y cuyos éxitos, como es el caso de “Juana Peña” y “Cheche colé” necesitó cantar a petición popular.

El antecedente de “Siembra”, álbum mezclado por el experimentado ingeniero Jon Fausty y que consiste de arreglos de Willie, Louie Cruz, Carlos Franzetti y Luis ‘Perico’ Ortiz, es el elepé “Metiendo mano” de 1977.

La pobre esperanza de “Pablo Pueblo”; la metáfora de la explotación cimarrona en “Plantación adentro”; las pesadillas de los emigrantes latinos en “La maleta”; los efectos del cambio climático en “Lluvia de tu cielo”; el relativismo humano y filosófico de “Según el color” y el llamado a la unidad civil en “Pueblo” propiciaron que en 1977 la quiniela Blades-Colón rompiera esquemas y articulara un nuevo discurso como paradigma en la salsa, al que no pocos respondieron con receptividad, como se evidenció en “Julián del Valle” grabada por Perico Ortiz y “Los entierros” por Cheo.

Así, con “Siembra”, Blades-Colón revolucionaron la salsa, en parte debido a la repercusión de una canción incomprendida por los sabios de la industria: el relato, cuasi cinematográfico de “Pedro Navaja”, inspirado en el estándar del jazz “Mack The Knife”, canción de Bobby Darin, grabada por los grandes del jazz.

En Fania el muy recordado amigo Víctor Gallo fue uno de los que objetó a “Pedro Navaja” por su extensión: ¡7 minutos con 23 segundos de duración! Pero pronto se convenció de que Willie y Rubén, en parte gracias al arreglo de Perico, establecían un precedente al escalar las listas de éxitos con la canción más larga en la historia radial de la salsa que, por la coherencia de su relato, era imposible y muy difícil editar, incluso para un 45rpm.

Con “Siembra” ampliaron el discurso de “Metiendo mano”, denunciando la frivolidad, la asimilación y la transculturación de los pueblos con “Plástico”, que evocó el sonido disco de la época a la cabeza de los Bee Gees y el éxito de “Saturday Night Fever” con el entonces incipiente John Travolta.

“Ojos”, del Isabelino Johnny Ortiz y quien contribuyó a “Metiendo mano” con “Lluvia de tu cielo”, fue otro acierto, al igual que la alentadora y emancipadora “Siembra”, que despertó no pocas conciencias e inquietó muchos corazones en el Caribe y América Latina.

Con “Siembra”, 45 años después y con otras canciones como “Manuela”, “Pablo Pueblo”, La maleta”, “Pueblo”, “El entierro”, “Tiburón”, “Madame Kalalú”, “¿De qué? y “Ligia Elena”, cuya versión original fue un merengue grabado para la secuencia original de “Siembra”, hoy Blades-Colón estremecerían los escenarios del mundo.

Sin embargo, parece imposible. Quizá por lo costoso y prohibitivo que sería para un productor embarcarse en un proyecto de tanta envergadura en asuntos de logística. Tal vez por la recesión y contracción de la economía mundial. Mas sin duda alguna por las diferencias profesionales, legales y personales surgidas entre estas leyendas de la salsa tras el concierto “Siembra” de 2003, que presentaron Ariel Rivas y César Sainz, que enfoca uno de los promotores demandados, Robert J. Morgalo en su libro “Decisiones”, según expone “una mirada al interior de la batalla legal” entre el icónico dúo.

Consuela, empero, el elepé original de “Siembra”; la versión del 45 aniversario en vinilo de 180g y, como hemos documentado, el cd “Siembra Live”, que incluye parte de la secuencia sin el orden original, omitiendo “María Lionza” y “Siembra” y redondeando con “Plantación adentro”.

Mi favorito es “Siembra: 30th Anniversary Edition”, producción de Dean Rudland para la serie “Masterworks” conceptualizada para Emúsica por el amigo Giora Breil.

Este disco, lanzado en 2008, incluye ‘liner notes’ del ingeniero Jon Fausty y del historiador Agustín Gurza. A la secuencia de “Plástico”, “Buscando guayaba”, “Pedro Navaja”, “María Lionza”, “Ojos”, “Dime” y “Siembra” añadieron la toma dos de “Dime” y “Pedro Navaja”; la pista de “Plástico”, el merengue “Ligia Elena” y el sencillo “Dime”.

Consta, además, de las fotos de Fabian Ross y las imágenes de cuatro infantes de África, China, Estados Unidos y América Latina tomadas por el fotógrafo J. P. Posse para la carátula diseñada por la artista Irene Perlicz.

Si la consigue es una edición digna de atesorar, aun por la reproducción en la literatura interior de la tirilla “Pedro Navaja: A Comic Strip Novela” que el artista Izzy Sanabria publicó en su revista Latin NY en abril de 1979.

En síntesis, “Siembra”, 45 años después es un suceso irrepetible e imposible de igualar por el binomio, que en 1995 se reunió en el disco “Tras la tormenta”, grabado a larga distancia para Sony Tropical sin el corazón, el afecto y las ansias de innovar de 1978.

Si me preguntan a mí, cronista de la música popular durante los pasados 40 años, no hubiera lanzado “Siembra” sin Willie Colón. Si bien las letras son de Rubén, la producción es del legendario artista del Bronx.

Claro, Rubén se ha dedicado a presentar nuevas versiones de sus éxitos y si algo comprueba este lanzamiento es que al menos reconoce la trascendencia de sus colaboraciones con Colón. Lean lo que escribió John Fausty el lanzamiento del 30 aniversario. Resalta en Colón como el genio creativo de la producción musical, sin restarle méritos a Rubén.

La Orquesta de Roberto Delgado tiene fuerza, pero los arreglos son redondos, sin espacio para improvisación, tal vez por la rigidez de un concierto de cinco horas como el del 14 de Mayo de 2022.

Nota al calce:

“Siembra”, de Rubén Blades y Willie Colón, es el mejor disco en la historia de la salsa, según revela una encuesta realizada en las redes sociales entre alrededor de 50 conocedores, coleccionistas e historiadores del popular género que alcanzó repercusión mundial gracias a las Estrellas de Fania.

Deja un comentario