JAIME TORRES TORRES
Periodista y Editor
PRENSA SIN CENSURA
Es un árbol que regala su sombra, refresca el entorno del Condominio Riverwalk en Trujillo Alto y deleita paladares con carambolas dulces como la miel.
Fue plantado por el ciudadano Edwin González en el patio de la comunidad; periódicamente le da mantenimiento y regularmente recoge sus hojas.
Sin embargo, la Junta de Directores de Riverwalk le cursó una carta con la advertencia del corte del árbol de carambolas.
“Este árbol ha crecido demasiado, factor que no se tomó en cuenta al momento de sembrarlo tan cercano al edificio. Si su interés es conservarlo, le concedemos la oportunidad de reubicarlo en el lugar que le indiquemos y que cubra todos los gastos y realice el pago en el momento que esta labor se inicie. En caso de que acepte, le agradeceremos que nos lo informe en o antes del domingo, 25 de junio a las 6:00 pm”, le escribe la Junta de Directores del complejo de apartamentos, administrado por Jorge L. Colón, aunque nadie aparece como firmante y remitente.
Añade que “podarlo no es una opción en este momento” y puntualiza que “en el 2019, como parte de nuestro programa anual de poda de árboles y arbustos previo a la temporada de huracanes, este árbol estaba en planes de eliminarse, pero al usted comprometerse a mantener su crecimiento controlado se procedió a podarlo y el condominio asumió el costo. Sin embargo, usted no cumplió su compromiso por lo que en esta ocasión no podemos ceder en realizar la única alternativa viable que es eliminar el árbol para proteger la estructura del edificio y evitar las obstrucciones a los drenajes pluviales de los apartamentos adyacentes, el suyo incluso”.
Mientras, el señor Edwin González respondió la carta, aclarándole al administrador que el árbol ha sido podado en dos ocasiones, con evidencia de fotos y bitácora de dichos trabajos y los desembolsos a un podador independiente.
“En ningún momento el árbol ha sido podado por otras personas que no hayan sido las que personalmente contraté. Si me equivoco, me gustaría ver evidencia de estos trabajos y el costo”.
Aseguró que el árbol de carambolas no representa riesgo, según consultas hechas, a la estructura del edificio, y por lo contrario, “se me indicó que ayuda con la sombra y protege la estructura en caso de tormentas”.
González le solicitó evidencia de que el árbol representa un riesgo razonable para la estructura. “Me gustaría ver el estudio o consulta que así se haya hecho previos a esta comunicación. Si las razones o motivos de querer remover el árbol son otras que no sean de seguridad apremiante y razonable, les recuerdo que este árbol fue plantado previo al establecimiento y organización de la asociación de este condominio”, le comunicó González con la salvedad de que si existiera evidencia de que el árbol representa una amenaza o peligro para la estructura del edificio, entonces accedería a su reubicación con el consentimiento y recomendaciones de las autoridades pertinentes.
“Para cortar, podar, trasplantar o sembrar árboles en Puerto Rico se requiere una autorización del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Esta autorización se otorga por razones que justifiquen tal acción”, le escribió citándole las leyes 75 del 24 de junio de 1975, 23 del 20 de junio de 1972, la 133 del 1 de julio de 1975 y la 170 del 12 de agosto de 1988.
“Me parece un poco embarazoso que quede en récord que ante la situación global que sufre nuestro planeta se desvalorice el beneficio que nos brindan los árboles a nuestro entorno. Prefiero pensar que simplemente es un malentendido y que, por lo contrario, nuestra Junta de Directores está comprometida en aportar a salvar árboles y no a destruirlos”, añade González.
Por su parte, el administrador Jorge L. Colón reconoció que no tienen permiso del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para sacrificar el árbol.
“Pero la Junta de Directores que preside Javier Martí se comunicó con los abogados que nos ofrecen servicios y nos dijeron que podíamos proceder”, sostuvo Colón, quien alega que las hojas tapan desagües y afectan la pintura del inmueble.
Sin embargo, el vecino González se comunicó con el Cuerpo de Ingenieros del DRNA y el supervisor de turno, de apellido Marcano, le dijo que si la junta y la administración de Riverwalk asesinan el árbol incurrirán en una violación a la ley.
“Me comuniqué y muy amablemente el Oficial Marcano me indicó que solamente son ellos “DRNA” los que pueden autorizar a que un árbol se tale, y que ellos son quienes lo talarían de así ser necesario, y como última opción. O sea, la junta estaria en violacion de la ley”.
Próximamente, el arbolista Carlos Montalvo visitará Riverwalk para evaluar el árbol. “El señor González me envió fotografías. No es un árbol de alto riesgo. Recomiendo bajar la copa en un 18% y una poda lateral[…] El árbol produce sombra y baja temperatura”.
Por último, en el libro sobre plantas y árboles medicinales de Puerto Rico, su autor Dr. Esteban Núñez Meléndez documenta que el fruto maduro de la carambola (Averrhoa carambola L.) es útil en la confección de almíbar, bebidas refrescantes, para controlar la diabetes y contra infecciones de la piel.


Ese señor Colón debe ser de los «podadores» de LUMA…
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