Irán: Mujer, Vida y Libertad

Por Roberto Torres Collazo

“He visto llegar a prisión mujeres y niñas con el rostro y el cuerpo marcados por golpes y heridas a mano de la policía. En una ocación entró una jóven con las mejillas hinchadas y rojas, los brazos y las manos llenos de moretones. Un día mientras comía, comenzó a gemir de dolor. Un guardia la golpeó en la cara, le agarró de la mandíbula y la apretó con tanta fuerza que se escuchó cómo se rompía”.

Narges Mohammadi, iraní y Premio Nobel de la Paz 2023, acusada de criticar el gobierno en su lucha de los derechos humanos y actualmente encarcelada.

“Me daban continuos azotes con un cable en la planta de los pies… recuerdo que me desmayé y para despertarme me echaban jarras de agua”.

Sedigheh Moradi, acusada falsamente de pertenecer a grupos armados enemigos del Estado.

“Hablaba con la hormiga durante horas, lloraba y sollozaba. Rezaba durante largas horas. Tenía la sensación que veía algunos de los profetas…. Cuando entraba una mosca me daba una alegría enorme… deseaba tener algo vivo en mi celda”.

Nigara Afsharzadeh, acusada falsamente de espionaje.

Eso son algunos de los testimonios de mujeres que han sido o son torturadas en Irán por la Guardia de la “Moral” que recoge Narges Mohammadi en sus entrevistas en su libro Tortura Blanca. La tortura en Irán consiste en despojar a las presas de todo estímulo sensorial durante largos períodos desde meses hasta 5, 10, 15 o 20 años, que incluye el aislamiento, latigazos y extensos interrogatorios.

Estos últimos basados en insultos, amenazas de muerte a sus hijos, hermanos, madre o padre. Las celdas frecuentemente son muy pequeñas, con una luz tenue en el alto techo, inodoros sucios, paredes de colores oscuros, sin apenas ventilación; para salir a los interrogatorios son vendados sus ojos. Para dormir en el suelo, le dan dos mantas militares ásperas, sucias y viejas. Está permitido tomar baño dos o tres veces a la semana, recreo dos o tres veces a la semana, entre veinte o treinta minutos y las comidas son horribles.

La tortura en Irán como en Afganistán está generalizada particularmente hacia las mujeres que luchan por los derechos humanos, la libertad de expresión y diversidad religiosa. Es un Estado carcelario: su crueldad y tortura en las prisiones sirve para enviar un mensaje al mundo. Irán no es el bastion de la libertad. Tiene un desastroso expediente de violaciones de libertad religiosa, violaciones de derechos de la mujer, uso de la tortura y la aplicación de la pena capital.

Recientemente falleció en un accidente el presidente de Irán Ebrahim Raisi, la  Organización de las Naciones Unidas le rindió tributo, ceremonia criticada por Mohammadi y Shirin Ebadi, otra iraní Premio Nobel de la Paz 2003 quien declaró: “El caso de la República Islámica es mucho más oscuro y vergonzoso de lo que es posible conmemorar y honrar a sus funcionarios en un lugar donde hay un rastro de justicia, equidad y conciencia”.

Es muy lamentable que no fueron pocos los progresistas, izquierdistas, socialistas, comunistas, centro izquierda que conmemoraron su vida. Una vida que bajo su mandato se caracterizó por la represión hacia los opositores y opositoras pacifistas que luchan por los derechos humanos, contra la pena de muerte y la cruel tortura. Dice Mohammadi que bajo su administración no impuso el uso del hiyab por respeto a las normas religiosas, costumbres, tradiciones sociales, ni para salvaguardar la reputación de las mujeres. Al contrario, su objetivo consistió en someter y controlar a las mujeres, para ejercer sus dominio sobre la sociedad iraní en su conjunto.

Parece que a las Naciones Unidas y los sectores progresistas que le rindieron homenaje al difunto presidente Raisi se “olvidaron” que la misma Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 10 de diciembre de 1984 la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (UNCAT, por sus siglas en inglês). Parece que no es relevante para las admiradores  del dictador Raisi la Convención Contra la Tortura.

Mahammadi hace un llamado a sus compatriotas, a las organizaciones Internacionales, a las feministas de todo el mundo, a los periodistas y escritoras y al Relator Especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos para que luchen contra la escalada y la continuación de la violencia del gobierno contra las mujeres que luchan en Irán.

Resulta llamativo conocer cómo las mujeres que fueron o son arrestadas y torturadas, resisten, confrontan el régimen y los guardias penales. Como dice el eslogan del Movimiento Mujeres en Lucha: ¡Mujer, Vida y Libertad!.

Referencias

Amnistía Internacional. (Octubre, 2022). Los presos y presas torturados en la prisión de Evin necesitan urgentemente protección internacional. Portal Amnistía Internacional: España.

Benjamin, M. (2018). Inside Iran; the real history and politics of the Islamic republic of Iran. Editorial OR Books: New York.

Mohammadi, N. (2023). Tortura Blanca; entrevistas con mujeres iraníes encarceladas. Edictorial Alianza: España.

Nuray, S. (Enero, 2023). Las mujeres iraníes se han convertido en el rostro de la lucha feminista mundial. Portal El Gran Continente.

Redacción. (Mayo, 2024). Mohammadi critica la ceremonia de la ONU a Raisi. Portal IranWire.

Redacción. (Octubre, 2022). Cómo viven las mujeres en Irán, el país donde por ley valen la mitad de los hombres. Portal BBC: Londres.

Foto/France 24

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