¿Qué hace que todas las vacunas sean tan peligrosas?

Fuente: mercola.com

Las vacunas a menudo causan varios efectos secundarios, lo que hace que sea difícil identificar las causas comunes. El neurólogo Andrew Moulden descubrió que las vacunas desencadenan con frecuencia microaccidentes cerebrovasculares, lo que puede provocar una gran cantidad de enfermedades agudas y crónicas

Una investigación olvidada de la década de 1960, muestra que la agrupación de células sanguíneas es una causa fundamental de muchas enfermedades, una creencia que también comparte la medicina china.

La química coloidal y la ciencia potencial zeta revelan que las cargas positivas alrededor de las células sanguíneas causan aglutinación. Los agentes con cargas positivas concentradas, como el aluminio y la proteína de pico COVID, son especialmente problemáticos.

Mejorar el potencial fisiológico zeta beneficia a una amplia gama de enfermedades agudas y crónicas. Se puede argumentar que muchas terapias convencionales y holísticas funcionan en parte mejorando el potencial zeta.

Muchos problemas médicos se derivan del enfoque de diagnóstico de los médicos, especialmente con enfermedades complejas, que a menudo se diagnostican erróneamente y conducen a problemas continuos con los pacientes.

Las condiciones complejas pueden presentarse con síntomas variados entre los pacientes y parecerse a otras enfermedades (por ejemplo, fibromialgia frente al síndrome de fatiga crónica). A su vez, los médicos mal capacitados a menudo no reciben explicaciones psiquiátricas, pasando por alto las verdaderas causas.

Las lesiones por vacunas tienen una amplia gama de síntomas y, por lo tanto, han confundido a los médicos durante más de 200 años (con muchos médicos en el pasado etiquetándolas como «encefalitis»).

En la actualidad, creo que tres mecanismos principales subyacen a la mirada de lesiones por la vacuna:

1. Disfunción inmune: las vacunas con frecuencia causan trastornos autoinmunes crónicos y diversos grados de supresión inmune.
2. Respuesta de peligro celular: las células pueden entrar en un estado primitivo bajo amenaza, deteniendo la función mitocondrial normal. Este estado temporal puede volverse crónico, lo que subyace a muchas afecciones graves. El tratamiento de esta respuesta ha resuelto las condiciones relacionadas con la vacunación, como el autismo.
3. Circulación deteriorada: las vacunas pueden afectar la circulación de líquidos al afectar el potencial zeta del cuerpo. Esto causa aglutinación de líquidos (es decir, micro coágulos de sangre y engrosamiento de la sangre) y obstruye el flujo sanguíneo en los capilares.

Mi enfoque se centró en el concepto de potencial zeta una vez que me di cuenta de que muchos de los misterios de la COVID-19 (y más tarde las vacunas contra la COVID-19) se debieron a que la proteína spike era extremadamente perjudicial para el potencial zeta del cuerpo. Ahora creo que los resultados de los pacientes mejorarían significativamente si el sistema médico diera prioridad al potencial zeta.

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