Sin conocimiento del comportamiento del mar y entorpeciendo un proyecto supervisado por la Universidad de Puerto Rico para la restauración de dunas, la alcaldesa de Loíza, Julia María Nazario Fuentes ha cometido el disparate de sus dos cuatrienios al frente de la poltrona municipal: el establecimiento de un exagerado rompeolas que parece más un área de estacionamiento en un lugar en que se observa como el capital se apodera de los bienes de los loiceños. Las preguntas serían: ¿quién la asesora? ¿Nazario Lugo? ¿Alejandro García Padilla? ¿Qué dicen los loiceños? Alcaldesa, alcaldesa…
Jaime Torres Torres
Prensa sin censura 